Para el FMI, América Latina y el Caribe se recuperarán de la crisis global más rápidamente que lo previsto y la región crecerá este año un 4%.

Monedas de A.L operarían volátiles atentas a datos en E.U.

Las monedas de América Latina operarían volátiles en la semana, por las renovadas preocupaciones sobre la recuperación económica global, tras la presentación de datos flojos de la economía de Estados Unidos.

2 de agosto de 2010

La semana pasada, la mayor economía del mundo dio a conocer el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre, que se desaceleró a un 2,4% debido a la mayor alza de las importaciones en 26 años y a un menor gasto del consumidor. Un dato separado mostró que la confianza del consumidor cayó en julio a un mínimo desde noviembre. "La semana pudiera tener volatilidad y podría haber una apertura hacia nuevos niveles", dijo a Reuters el analista de IDEAGlobal Enrique Alvarez en Nueva York.

Las cifras de desempleo y consumo de Estados Unidos, entre otras, llenarán la agenda y darán la pauta para la negociación de las principales monedas regionales. "Ello va a jugar un papel preponderante en el sentimiento de riesgo del mercado y en la necesidad de seguir adquiriendo rendimiento en los mercados de Latinoamérica", dijo Alvarez.

Trío de volatilidad
"El trío de volatilidad continuará con el peso mexicano, el real en Brasil y el peso en Colombia (...) y con particular concentración en el peso de México", adelantó Alvarez. En México, el peso ganó el viernes un 0,63 por ciento a 12,6480/12,6500 unidades por dólar frente al precio de referencia de Reuters de la jornada previa. Para Rubén Fernández, director de operaciones de cambios del Grupo Financiero Monex, la cotización de la moneda mexicana "estará totalmente ligada a indicadores en Estados Unidos y la zona euro, y como vayan saliendo éstos, es cómo va a ir evolucionando el mercado cambiario".

"El peso se movería sobre rangos de 12.65/12.75; y si el euro rompe el 1,30, subiría a 12.78 y el siguiente paso sería 12.85 pesos por dólar", estimó un analista.

El euro marcó el jueves un máximo de 12 semanas y rompió la barrera de los 1,31 dólares por datos positivos en el viejo continente. En Brasil, la posible mejora del flujo de dólares y el inicio de una tendencia de desvalorización de la divisa estadounidense, harían posible el aumento de la exposición al real. "El dólar perdió valor ante todas las monedas. Teóricamente aquí, (el real) debe seguir valorizándose", opinó el administrador de fondos de Infinity Asset Carlos Allievi Jr.

La moneda de referencia de la región cerró el viernes con un avance del 0,28 por ciento a 1,745/1,756 reales por divisa estadounidense en el mercado interbancario. "El peso colombiano sigue siendo un enigma para el mercado: siempre tiende a sobreapreciarse en momentos de gran demanda de riesgo y este es otro momento de esta naturaleza", opinó Alvarez.

Hace poco más de una semana, Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Colombia luego de que este país acusó a las autoridades venezolanas de tolerar la presencia de guerrilleros izquierdistas en su territorio. Aquello no debilitó a la moneda colombiana, por el contrario, acumuló un avance de un 9,69 por ciento en lo que va del 2010 con lo que, según analistas, se ubica como una de las monedas más apreciadas del mundo en ese período. El peso colombiano finalizó el viernes a 1.844,2 unidades por dólar, con un leve retroceso de un 0,04 por ciento frente a la jornada previa, cuando marcó un nuevo máximo desde octubre del año pasado.

Trío de estabilidad
A diferencia de las tres monedas que muestran mayores fluctuaciones, se espera que esta semana otro trío de divisas regionales se incline por la estabilidad, los pesos chileno y argentino y el sol peruano, aunque especialmente estos dos últimos, producto de la intervención de sus bancos centrales. "Hay un panorama de firmeza a pesar de las variaciones leves de la última semana, lo cual es interesante contrastado con el clima externo, ya que el euro rompió la barrera de los 1,31 dólares por primera vez desde mayo", explicó Alvarez. "Y eso, no necesariamente ha llegado a afectar del todo a las monedas de la región. Eso podría ser una influencia más determinante en la semana", agregó.

En Argentina, según analistas, el peso seguirá negociándose estable, con la habitual intervención del Banco Central, en medio de una situación de reservas internacionales en máximos históricos.

El peso interbancario, donde interviene la entidad monetaria, cerró el viernes en 3,94/3,9425 pesos por dólar, mientras que en el mercado informal, marcó 4,025/4,0275 unidades. El peso "se encuentra dentro de la estrategia gradual y de previsibilidad que lleva a no alterar la tranquilidad cambiaria", dijo Gustavo Ber, analista de la consultora Estudio Ber. En julio, la moneda argentina en el mercado informal cayó un 0,5 por ciento, y en el mercado regulado registró una pérdida del 0,25 por ciento.

En Chile, el peso volvería a operar condicionada por el devenir de los mercados y los datos económicos globales, tras romper al alza el nivel de 520 pesos por dólar, una meta que se esperaba lograr a fines de año. En Perú, la plaza cambiaria permaneció cerrada la semana previa desde el miércoles hasta el viernes por las celebraciones de la Independencia y reiniciará operaciones el lunes. Al cierre de julio, el sol se apreció un 0,11 por ciento comparado con el término de junio. En lo que va del año, la moneda peruana acumula una ganancia del 2,01 por ciento.

Reuters