Monedas de A.L, encadenadas al desempeño del dólar

Las monedas de América Latina tomarán un respiro esta semana en su racha alcista por un encadenamiento a la evolución del dólar, que podría reconquistar terreno perdido en medio de la renovada incertidumbre sobre el avance de la economía estadounidense.

27 de septiembre de 2010

En Estados Unidos se publicarán esta semana datos como la confianza del consumidor de septiembre y el ingreso y gasto personal de agosto, así como el importante índice ISM del sector manufacturero del noveno mes del año.

"Las ganancias que han tenido las monedas (en recientes sesiones) fue básicamente por la caída del dolar, y si esa caída se revierte, podríamos tener bastantes problemas", afirmó Pedro Tuesta, analista de la firma 4CAST. Adicionalmente, la Reserva Federal estadounidense ha dicho que está lista para adoptar nuevas medidas expansivas para soportar el despegue de esa economía. Con esto, el especialista consideró que los signos monetarios regionales se mantendrán entre un nivel neutral, en el mejor panorama, o en zona negativa.

El real brasileño estará además sujeto a la actuación del banco central, que de intervenir podría poner a la moneda entre 1,72-1,73 unidades, mientras que si decide no actuar podría llegar a un nivel del 1,70 por dólar.

Francisco Carvalho, gerente de cambio de la correduría BGC Liquidez, estimó que si el flujo de entrada de dólares baja de intensidad, como se espera, es posible que el mercado sufra ajustes. "Puede ser que (el flujo de entrada) pare y volvamos a mirar a un escenario más macro. El dólar está débil en relación a todas las monedas, pero tenemos un déficit en transacciones corrientes", comentó.

En tanto, el peso mexicano operaría en un rango de entre 12,60 y 12,75 unidades por dólar, dependiendo fuertemente de las noticias y los datos en Estados Unidos, alejándose de los máximos de siete semanas que alcanzó la semana pasada.

¿Intervención?
El peso chileno podría continuar con su escalada frente al dólar mientras las autoridades no cambien de tono sobre una posible intervención para evitar un mayor fortalecimiento de la moneda, que ya alcanzó máximos de más de dos años. Sin embargo, el nivel de 480 pesos por dólar sería para algunos consultados una barrera que encendería las alertas para una eventual actuación del Gobierno a fin de evitar una pérdida de competitividad de sus exportadores.

La divisa chilena cerró la semana pasada acumulando un 4,21 por ciento de alza frente al dólar en lo que va del 2010. Otras monedas, como el peso colombiano y el sol peruano, van a depender directamente de los lineamientos que fijen sus respectivos bancos centrales. En el caso peruano, las autoridades estarían interesadas en mantener el signo en un nivel de 2,79 por dólar, según Tuesta. No obstante, la semana de fin de mes da impulso a una mayor oferta para el pago de obligaciones en soles propias de los cierres mensuales.

"Si los mercados se mantienen relativamente estables deberíamos ver un tipo de cambio (dólar) a la baja y un banco central participando en el mercado amortiguando la caída", dijo Gonzalo Navarro, gerente de Cambios del Banco Santander en Lima.

En las próximas sesiones tampoco se esperan mayores oscilaciones en la cotización del peso argentino dada la firme política regulatoria de liquidez desde el Banco Central.

"No hay expectativas de cambios significativos en la cotización", dijo un operador.

El peso mayorista, donde interviene la entidad monetaria con compra o venta de divisas, se negocia en torno a 3,9525/3,955 unidades, mientras que en la plaza informal lo hace a 4,02/4,025 por dólar. "El mercado argentino se mantiene alejado de la baja del dólar a nivel global, aunque la subvaluación del real está ayudando a que el peso se torne más competitivo", agregó.


Reuters