Gabriel García Márquez es el único colombiano que ha recibido un Premio Nobel | Foto: Archivo Semana

Economía

Los recortes afectan también a los Premios Nobel

Ni el Premio Nobel se salva de la crisis económica internacional. La Fundación Nobel anunció este lunes la reducción de la cuantía de sus galardones en un 20% este año para evitar dificultades financieras.

Alianza BBC
12 de junio de 2012

La dotación de los seis Premios Nobel -Medicina, Física, Química, Paz, Literatura y Economía- bajará de 10 millones de coronas suecas (US$1,4 millones) a 8 millones (US$1,1 millones de dólares), según informó en un comunicado la fundación, cuya sede está en Suecia.

El organismo, creada en 1900, justificó la medida por un descenso en la última década del rendimiento de las inversiones de su capital, donado en 1900 por Alfred Nobel, el inventor de la dinamita.

Lars Heikensten, director ejecutivo de la Fundación Nobel, declaró a BBC Mundo que "esencialmente tiene que ver con las consecuencias de las turbulencias en los mercados financieros en los últimos años y lo que esperamos en el futuro".

"No creemos que podamos alcanzar un rédito suficientemente alto en los próximos años para cubrir los costos que tenemos y tenemos que hacer algo al respecto sin esperar mucho", agregó. "Tal vez no hay crisis que pueda continuar mucho tiempo, pero es mejor estar preparados que esperar".

Origen del premio


El inventor y químico sueco Alfred Nobel dejó un enorme capital en su testamento, destinado enteramente a premiar a quienes hayan beneficiado a la humanidad en los seis campos mencionados.

"Los premios y las actividades que tenemos son todos financiados por el rédito del dinero que originalmente dejó en su testamento Alfred Nobel; todos vivimos de ese capital", dijo Heikensten.

Nobel se hizo millonario gracias a su invención, la dinamita. Si bien se usaba para la exploración minera, también se empleaba en la guerra, lo que, según los historiadores, le hizo sentirse culpable, por lo que antes de morir estipuló como última voluntad la institución de los premios.

Podría decirse entonces que todo empezó con una explosión, o más bien un dinamitazo.

Un dinamitazo multimillonario, además: en total, la fundación posee aproximadamente 3.000 millones de coronas suecas, lo que equivale a unos $US421 millones, que tienen que alcanzar mientras se sigan entregando los galardones.

"Somos una fundación exenta de impuestos en Suecia y no se nos permite obtener ganancias de nada más", especifica Heikensten. "Sin embargo, tal vez podemos obtenerlas de fuera de nuestra institución, de algunas compañías conectadas a nosotros que manejan medios de información, etc.".

¿Qué haría Alfred Nobel?

El Premio Nobel es el mejor dotado de los que se entregan en el mundo. El objetivo de esos US$1,1 millones es exonerar de preocupaciones económicas a cada ganador para que se pueda dedicar a seguir promoviendo el desarrollo de su campo, aunque muchos donan el dinero a causas benéficas.

Lo cierto es que los ganadores del Nobel en 2012 estarán en desventaja con respecto a los premiados en años anteriores.

¿Qué haría Alfred Nobel en esta situación? "Nobel era un personaje empresarial, no sólo un inventor y científico, sino que estaba construyendo un imperio industrial global", afirmó Heikensten. "Creo que él probablemente trataría de desarrollar nuevas actividades, un poco como hacemos en las compañías relacionadas con la Fundación".

La gran pregunta es si la reducción será sólo por este año o quedará así a partir de ahora. Pero los premios han fluctuado a lo largo de los años, hacia arriba y hacia abajo, dependiendo de las circunstancias.

"Lo importante para nosotros, por supuesto, es sobrevivir a largo plazo", señala Heikensten. "Hemos tomado la decisión para este año. Yo asumiría que la evolución de los mercados financieros nos permitirá cambiar nuevamente y espero que tengamos la oportunidad de volver a subir el premio nuevamente. A propósito, estamos en el mismo nivel que teníamos en 1901 (el primer año en que se entregaron los galardones)".

Bueno, eso sirve de consuelo: volvemos al inicio. Considerando, claro, los ajustes por inflación.