En 2014, cerca de 250 millones de migrantes enviaron dinero a sus países de origen ayudando a más de 700 millones de familias a sobrevivir.

Economía

Remesas, entre límites y beneficios

A pesar de los beneficios de las remesas para combatir la pobreza, pueden estar en el largo plazo fomentando grandes limitaciones para el crecimiento e inclusive, fomentar mayores niveles de pobreza.

15 de julio de 2015

En 2014, cerca de 250 millones de migrantes enviaron dinero a sus países de origen ayudando a más de 700 millones de familias a sobrevivir. El valor de todas estas transacciones llego a US$583 mil millones, una cifra superior al PIB de Noruega. De estas el 74% fue enviado a países en desarrollo.

Además, entre 2008 y 2015 el costo de enviar remesas cayó del 10% al 7,68% del monto enviado, permitiéndole a los migrantes ahorrar más de US$60 mil millones.

Vea en Infografía: Enviar y recibir dinero ahora es más barato



Fuente FOMIN Cálculos Dinero

En 2014 el monto enviado hacia América Latina creció 5,3%, alcanzando los US$66 mil millones. La cifra supera el monto máximo histórico alcanzado en 2008.

Efectivas contra la pobreza

“Las remesas siguen siendo una fuente de ingresos importante para millones de familias en América Latina y el Caribe”, dijo Fernando Jiménez-Ontiveros, Gerente General interino del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN).

Gracias al informe del Banco Mundial (BM) “Remesas y Desarrollo. Lecciones desde América Latina” de Pablo Fajnzylber y J. Humberto López, está comprobado que recibir dinero del exterior contribuye ampliamente a la reducción de la pobreza ya aumentar el número de matrículas escolares, además de mejorar los indicadores de salud de la población receptora.

Según el informe, para el promedio de la región un aumento del 1% en la contribución al PÍB de las remesas, reducirá la pobreza en cerca de 0,4%. Los niños entre 1 y 5 años de hogares receptores tienen mayor peso y altura que en aquellas casas donde no se reciben remesas.

Elevada dependencia externa

Cada familia en la región que ve incrementado su ingreso gracias a las divisas procedentes de remesas está en constante riesgo de ver disminuidas o incrementadas sus entradas por la volatilidad de las monedas.

Gracias a la tendencia de devaluación en varias monedas de América Latina, los ingresos por remesas han experimentado crecimientos aún mayores, aunque presentando variaciones significativas de un país a otro. Mientras que en Argentina las remesas disminuyeron -6,4% en dólares, aumentaron 39,5% en pesos argentinos gracias a la fuerte devaluación de su moneda.



Fuente FOMIN Cálculos Dinero

Sin embargo, cuando la moneda se revalúa el ingreso por remesas es menor. El fortalecimiento del boliviano respecto al dólar acrecentó la reducción de las remesas en la divisa norteamericana de -1,5% a -2% en moneda boliviana.

No siempre positivas

Las remesas podrían tener una faceta no tan positiva.

Si bien para Colombia las remesas representan el 1% del PIB y se ha mantenido en porcentajes similares desde 2007, para países en América Latina donde tienen una mayor participación (Honduras 16,9%) una reducción de las entradas o el estancamiento económico de las familias receptoras puede ser un fuerte impedimento para el crecimiento y factor para el desarrollo de una futura pobreza.

Según el BM, en un estudio realizado en El Salvador, la participación laboral de las personas que reciben remesas es 10 % menor de la de aquellas que no reciben. Y su tasa de ahorro entre 2% y 4% menor. Tras los efectos de la crisis de 2008-009 los países latinoamericanos vieron reducidos los envíos desde EEUU y España, afectado a millones de familias receptoras y acentuando su vulnerabilidad frente a la línea de pobreza.

¿Esto podría indicar que la opinión positiva sobre las remesas debe cambiar? No necesariamente. Sin embargo, estos resultados dejan al descubierto que será importante para los gobiernos tomar en consideración estos comportamientos a la hora de definir nuevas políticas para el desarrollo de las familias más vulnerables.