Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo.

Hidrocarburos

Las repercusiones de Siria en Colombia

El alza en los precios del petróleo a nivel mundial que ocasionaría el ataque militar de EE.UU. sobre Siria, no se harán esperar y el país no será ajeno a esta tendencia.

2 de septiembre de 2013

Tras el anuncio del fin de semana que hiciera el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de atacar Siria, se espera que la repercusión económica para el mundo y para Colombia venga detrás.

Según los expertos, va a disparar el precio del petróleo, logrando que los barriles pasen del precio actual que alcanza los US$108,80 a precios de US$115 ó US$120 por barril e inclusive hasta US$150, si se concreta una acción militar en Siria. Sin duda es un escenario que cambia el panorama económico mundial e incidiría directamente en la economía nacional.

De acuerdo con Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo, las repercusiones económicas no vendrán por lo que sucede específicamente en Siria, sino en un contexto generalizado de la región donde se encuentra ubicada. “Siria no es un gran productor de petróleo, pues produce 150.000 barriles al día, mientras que Colombia ya cruzó la meta del millón, por lo que la preocupación real y que promueve este choque en el precio del petróleo y la caída de las bolsas, viene de que se pueda generar una posible inestabilidad en toda la región, con grandes productores como Irán e Irak al lado de Siria y todo el medio oriente, disparando inmediatamente el precio del petróleo a nivel mundial”, explicó el directivo.

Para Colombia, esa infortunada acción podría traer consecuencias no tan negativas, porque al exportar petróleo, en la medida que el precio aumente, se incrementan los ingresos, no solamente de divisas, sino también de los impuestos que recibe el Gobierno Nacional por concepto de hidrocarburos.

Este efecto económico no sería de largo plazo, ya que al subir los precios en el petróleo, la demanda se afecta y el precio volvería a estabilizarse. Esto, sumado a una reacción rápida de Medio Oriente, donde se prevé que como se ha visto en otras ocasiones, Arabia Saudita aumente su producción, quitaría la presión al alza del precio y no admitiría que este impacto económico dure mucho.