La sobra de la crisis financiera

Las crisis financieras; el desempleo; la infrainversión en infraestructura, especialmente, en energía y agricultura; y las enfermedades crónicas se identifican como las principales áreas de riesgo de los próximos años.

9 de febrero de 2010

El World Economic Forum publicó el informe anual sobre los riesgos globales subyacentes y más importantes que deberá enfrentar la economía mundial durante este año y durante los próximos años. El informe argumenta que los sucesos del año pasado han revelado una necesidad fundamental de cambiar la forma de pensar en los riesgos globales y en cómo dichos riesgos son abordados. Asimismo revela niveles sin precedentes de interconexión entre todas las áreas de riesgos.


Robert Greenhill, Director General y Ejecutivo del World Economic Forum, manifestó que el informe Riesgos globales 2010 pone el acento en los desafíos futuros: “Los hallazgos del informe confirman que debemos enfrentar los desafíos generados por estos niveles sin precedentes de interconexión entre los riesgos. La crisis financiera y la consecuente recesión han creado un entorno más vulnerable en el que los riesgos que no se enfrenten podrán convertirse en las crisis del futuro”.


El informe Riesgos globales es generado en forma conjunta con Citigroup, Marsh & McLennan Companies, MMC, Swiss Re, el Centro para la Gestión de Riesgos de la Facultad de Wharton y Zurich Financial Services. El informe Riesgos globales 2010,  es el resultado de las consultas realizadas durante un año a los especialistas del ámbito empresarial, académico y político.


De igual manera el estudio destaca, como cuestiones claves, el impacto de la crisis fiscal y las consecuencias sociales y políticas de los altos índices de desempleo en varias de las principales economías. En particular, los actuales modelos de protección de la salud y la educación y de protección contra el desempleo han sido sometidos a una intensa presión debido a la crisis financiera. Independientemente de las consecuencias a más largo plazo del aumento en la expectativa de vida.


Daniel M Hofmann, economista principal de Zurich Financial Services comentó, que los sucesos del año pasado han demostrado que la economía global presenta riesgos subyacentes que deben ser abordados.

 

"Como reacción ante la crisis financiera, muchos países se han arriesgado a gastar por encima de sus ingresos y a sobrecargarse con niveles de deuda extremadamente altos. Esto podría ejercer una presión ascendente sobre las tasas de interés reales, atrasar el crecimiento y ocasionar altos niveles de desempleo durante un tiempo prolongado”, afirmó.


En cuanto al panorama más general, el informe destaca el impacto de la recesión global en la prolongada infrainversión en infraestructura, especialmente, en energía y agricultura, además de los crecientes costos de los tratamientos contra las enfermedades crónicas. Estos riesgos que avanzan paulatinamente no han surgido de la noche a la mañana, pero la recesión ha limitado la capacidad de los responsables de tomar decisiones de combatirlos de manera eficaz.


Este es el caso de la energía, especialmente, con respecto a la necesidad global apremiante de invertir en infraestructura. John Drzik, Director Ejecutivo de Oliver Wyman, una empresa perteneciente a MMC, dijo, que la reciente caída en los precios del petróleo ha sido favorable para los consumidores, pero también ha generado un importante recorte en la necesaria inversión en infraestructura para la energía y proyectos de energía renovable.

 

"Esto ocurre en un momento en que los gobiernos, además de las empresas y los consumidores, están buscando la seguridad a largo plazo de un suministro de energía que provenga de fuentes sostenibles y que tenga un precio razonable. La frágil economía global será más sensible a las crisis relacionadas con el precio del petróleo si continúa esta situación de infrainversión”, aseveró John Drzik.


Será necesaria una inversión masiva en infraestructura de US$35 billones a lo largo de los próximos 20 años, según el Banco Mundial. “Esta situación es particularmente crítica para la seguridad de los alimentos y la agricultura”, comentó Raj Singh, Director de Riesgos de Swiss Re.

 

“Necesitamos un considerable aumento en la producción de alimentos para alimentar a la creciente población mundial. Deben destinarse miles de millones de dólares al suministro de agua y energía, al transporte y a las medidas de adaptación al cambio climático. Los gobiernos deben trabajar en forma conjunta con el sector privado para lograr que esto ocurra. Las aseguradoras pueden ofrecer herramientas de gestión de riesgos que permitan crear una mayor estabilidad financiera para la agricultura y los agricultores”, afirmó Raj Singh.

 

El informe también destaca los riesgos en relación con los cuales los niveles de concientización y preparación son actualmente muy bajos. Entre ellos, se incluyen la corrupción y el delito transnacionales, la vulnerabilidad cibernética y la pérdida de biodiversidad.


El informe Riesgos globales 2010 menciona que la respuesta al impacto de la crisis financiera y la consecuente recesión ha sido una mayor predisposición a cooperar con estrategias comunes y desarrollar una gobernabilidad global más eficaz para abordar los riesgos globales. No obstante, Sheana Tambourgi, editora del informe y Directora de la Red Global de Riesgos del World Economic Forum, advirtió que durante los próximos meses, se pondrá a prueba la predisposición de los responsables de tomar las decisiones de todo el mundo para cooperar con el abordaje de los riesgos globales.

 

"El simple hecho de ‘volver a hacer negocios de la manera habitual’ podría tener consecuencias graves a largo plazo, en varias áreas de riesgo”, dijo la funcionaria.