Los formularios de declaración de renta podrían desaparecer para los asalariados.

La Dian aprieta en su gestión de cobro

Frente a la caída en los recaudos, la administración de impuestos endurece su labor de cobro. Hay 170.000 cartas de cobranza en la calle. Pero no todo es malo. Se podría eliminar la necesidad de llenar el formulario de declaración de renta para los asalariados.

25 de septiembre de 2009

Frente a un verdadero apretón de ingresos tributarios, que algunas fuentes cercanas al ministerio de Hacienda calculan que podría hacer que estuvieran por lo menos $600.000 millones por debajo del presupuesto de este año, la administración de impuestos apretó la actividad en la gestión de cobro.

 

La Dian está haciendo todo lo posible por mejorar los recaudos, en un momento en que los recaudos por impuesto de renta i de IVA pueden caer de manera muy importante por la desaceleración de la economía y la revaluación.

 

Solo en el frente de la devaluación la pérdida puede ser sustancial. El cálculo de ingresos de la Nación se hizo suponiendo que el dólar estaría a $2.200. Con la baja a $2.000 por dólar, el recaudo se resentiría en algo más de $500.000 millones.

 

La Dian tiene entonces un presupuesto de recuperación de cartera de de $2,2 billones, que con seguridad excederán, porque a la fecha llevan cerca de $1,9 billones. Pero la tarea de cobrar no aflojará por la cercanía de la meta.

 

“En el país hay 150.000 informantes tributarios. Son bancos, notarías, grandes contribuyentes. Con eso es bastante difícil esconder los ingresos”, le dijo a Dinero.com un funcionario del gobierno.

 

En ese sentido, la oficina de impuestos tiene una buena razón para confiar en que los datos que sustentan las 170.000 cartas que les enviaron a quienes debían haber pagado impuestos en 2006 y 2007 y no lo hicieron, están bien apuntalados.

Una historia maravillosa
Pero no todo es apretón. El gobierno estaría estudiando la posibilidad de eliminar la necesidad de que los asalariados llenen los formularios de declaración de renta. Una propuesta en este sentido podrí a incluirse en la reforma tributaria que se debatirá en el Congreso.

 

Esta reforma eliminaría un trámite que es engorroso para los asalariados, que en general, pagan sus impuestos mes a mes con la retención en la fuente. Adicionalmente, la porción del impuesto de renta que cancelan los empleados es relativamente pequeña dentro del total de recaudos del fisco. Se ganaría en simplicidad sin arriesgar el cobro.