A pesar de que en la actualidad tan solo el 1% de los objetos inteligentes están conectados, se prevé que en el año 2020 ese porcentaje aumente hasta llegar a los 50.000 millones. | Foto: Bloomberg

Internet de las cosas

Colombia se prepara para un escenario en el que todos los objetos tecnológicos estarán conectados

El país prepara la ‘autopista’ de las telecomunicaciones para poner en marcha el internet de las cosas, (IOT, por sus siglas en inglés), un tipo de tecnología que podría llegar a significar ganancias adicionales por US$6,5 billones en los próximos diez años en el mundo.

12 de septiembre de 2015

Para permitir que todos los artefactos tecnológicos estén conectados entre sí, la ANE contempla la posibilidad de destinar 50 gigahercios (GHz) en nuevas bandas de espectro no licenciado, es decir, aquel espacio que puede utilizarse sin un permiso explícito.

Un ejemplo sencillo de la utilización de este tipo de espectro es el internet wifi, que es instalado en una casa o un restaurante sin la necesidad de una licencia previa. O también las alarmas de los carros y los sensores de los almacenes para detectar prendas robadas.

“Nosotros construimos una autopista, ahora lo que viene es que las grandes compañías o los emprendedores desarrollen proyectos para usar ese espectro, ahí está el valor del uso no licenciado”, dijo la directora encargada de la Agencia Nacional del Espectro (ANE), Marta Liliana Suárez.

A pesar de que en la actualidad tan solo el 1% de los objetos inteligentes están conectados, se prevé que en el año 2020 ese porcentaje aumente hasta llegar a los 50.000 millones gracias a una mejora en la conectividad a internet y el avance acelerado que ha tenido la tecnología.



Suárez sostuvo que el internet de las cosas empieza a convertirse en una realidad en ciudades como Los Ángeles (EE.UU), en donde se ha desarrollado un sistema de semáforos inteligentes, o en Viena (Austria), una urbe que cuenta con más de 400 estaciones de carga de energía para vehículos.

La directiva, quien participó en la más reciente versión del Congreso Internacional Andicom en Cartagena, agregó que esa tecnología podría elevar la productividad  hasta en US$36 billones en sectores como el de la salud, la minería o la agricultura a nivel mundial.



Por su parte, Carlos Romero, representante para América Latina de la compañía tecnológica Gemalto, sostuvo que el internet de las cosas supone un enorme reto para las compañías tecnológicas en materia de innovación. Aunque reconoció que este tipo de inventos “están más presentes en nuestras vidas de lo que pudiéramos imaginarnos”. 

Romero mencionó a los artefactos que monitorean los signos vitales de las personas mientras hacen deporte y una tecnología utilizada en el Amazonas brasileño para detectar a los taladores ilegales con sensores instalados en los árboles, como ejemplos de los primeros acercamientos a esta tecnología.

Precisamente Gemalto, una compañía que se dedica a fabricar tarjetas inteligentes, cerró una alianza con Tigo y  el Grupo Millicom para desarrollar tecnología de conectividad entre máquinas. La empresa creará soluciones en el campo de la “gestión de flotas, medidores inteligentes, operación remota de activos, vigilancia y  alarmas”, entre otros.

Colombia tiene un preocupante déficit de antenas de telecomunicaciones

El ministro de las Tecnologías de la Información y las comunicaciones de Colombia (MinTIC), David Luna, manifestó su preocupación por el déficit de 7.000 torres de telecomunicaciones que frenan el desarrollo del sector.

El costo de la construcción de esa infraestructura, según cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP), asciende a $1 billón. Un monto que incluso podría ser mayor si se tiene en cuenta que el 70% de las capitales departamentales presentan dificultades para el despliegue de las obras.

Un parte de las comunidades que habitan cerca a los proyectos han expresado en varias ocasiones su inconformidad con la ejecución de esas obras, pues manifiestan que estas han provocado un impacto negativo para la salud. 

Esta postura se mantiene en muchas regiones del país a pesar de que el propio ministro se ha encargado de repetir en varias ocasiones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice lo contrario.

Marta Suárez aclaró que la ANE ha tomado 23 millones de muestras del nivel de exposición electromagnética en esas poblaciones por medio de 70 sondas distribuidas en todo el territorio. Los resultados coinciden con la valoración de la OMS, pues los niveles alcanzan un porcentaje menor al 10% sobre 100, lo cual “es totalmente normal”.