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EMPRESAS

Así se pueden salvar empresas y empleos con la ley de insolvencia

Las empresas deben considerar esta posibilidad si ninguno de los mecanismos que ofrecen el gobierno o los bancos les pueden ayudar a enfrentar la frenada en seco de la economía, dice experto.

3 de abril de 2020

El impacto para las empresas del confinamiento actual es contundente. Todas las cifras muestran que mientras esté vigente la medida, serán muchas las unidades productivas afectadas.

Por eso es necesario buscar mecanismos eficaces para impedir una afectación mayor en el sector productivo del paìs. Fernando Bustos, director de la firma Bustos y Cía. Consultores, experto en procesos de insolvencia y recuperación empresarial, explicó que la ley de insolvencia ofrece un marco jurídico que podría salvarlas del cierre, pues muchas ya han entrado en mora o están a punto de hacerlo.

"Para eso se creó la ley de insolvencia empresarial: para salvar empresas. El proceso de reorganización de pasivos constituye una poderosa herramienta altamente eficaz que permite la continuidad de la empresa en dificultades, le protege de demandas y embargos, congela todos sus créditos, incluso los impuestos y arrendamientos vencidos, de tal forma que podrá seguir trabajando y sobrevivir a la crisis y recuperar su equilibrio financiero”, comentó.

Para él todavía no hay decisiones oficiales que ayuden a las empresas a evitar problemas de liquidez y solvencia. “Se ha hablado de la adopción de medidas económicas, como la agilización de la devolución del IVA a los más desfavorecidos, fortalecimiento del programa Familias en Acción, y la reconexión de servicios públicos a familias en mora, entre otras, todas ellas medidas necesarias y útiles, en realidad estas son medidas más sociales que económicas, ya que no ayudan a ninguna empresa, sino que alivian un poco la situación de las personas más vulnerables", comentó. 

De otra parte, aunque la banca ha ofrecido refinanciaciones y meses de gracias en los créditos, para él estas medidas no son un alivio real para la caja de las compañìas, porque es la entidad financiera la que decide si lo hace o no y en qué condiciones. Lo mismo pasa con los cánones de arrendamiento, pues ellos, aunque se logre un acuerdo para obtener un período de gracia se irán acumulando. "El comerciante tendrá que pagar los arrendamientos e impuestos vencidos, más los nuevos, y no tendrán liquidez para hacerlo. Y entonces, terminado el plazo de la emergencia, lo desalojarán y las autoridades fiscales lo ejecutarán, además de cobrarle intereses a las tasas del Estatuto Tributario”, señaló. 

En este contexto, acogerse a la ley de insolvencia es una medida adecuada para impedir la caída de las compañías. Fue claro al explicar que "se requieren medidas eficaces para garantizar la liquidez de las empresas, ya que en el corto plazo ese será el problema; la reducción de actividades durante la crisis junto con la escasez y el encarecimiento en algunos insumos y materias primas, necesariamente terminarán limitando la caja y la empresa tendrá que decidir qué obligaciones cubre con la caja escasa. Las que utilicen su liquidez disponible para pagar a tiempo los créditos bancarios hoy, pensando en obtener nuevos recursos más adelante, difícilmente recibirán los nuevos créditos cuando realmente los necesiten, ya que el sector financiero encontrará mayor riesgo en las empresas y sectores debilitados y menores expectativas de crecimiento; además la empresa podría estar atrasada en otros rubros o demandada, y probablemente embargada, y seguramente esto haga que la entidad se abstenga de colocar el nuevo crédito. Muchas empresas se quedarán sin caja para continuar y seguramente de aquí a finales de año entren en cesación de pagos". 

“Las empresas que se encuentran en mora o que prevean que en el corto plazo no podrán atender sus obligaciones a tiempo, deberían tener lista la solicitud para acogerse al proceso de reorganización de pasivos y de esta forma conservar la administración de sus negocios, protegerse de demandas y embargos, y seguir trabajando para recuperar el equilibrio después de la crisis. Ninguna empresa viable debería quebrarse o cerrar.”

En el siguiente video, el experto habla de estas y otras recomendaciones.

Fernando Bustos, Economista de la Universidad de Los Andes y experto en Ley de Insolvencia