Superintendente Financiero, Gerardo Hernández. | Foto: Archivo Semana.

Economía

Definida hoja de ruta del sistema financiero

Según el Superintendente Financiero, Gerardo Hernández, se facilitará la vinculación de la población de bajos recursos al sistema financiero a través de productos de crédito y microseguros flexibles y personalizados.

21 de agosto de 2014

El Superintendente Financiero, Gerardo Hernández Correa, expuso los lineamientos que considera relevantes para el sector financiero y definió una hoja de ruta para los próximos cuatro años, enfatizando en temas relacionados con productos que propendan por la inclusión financiera, la convergencia y adopción de los mejores estándares internacionales en materia prudencial, los mecanismos de protección del consumidor financiero, y el fortalecimiento de la Superintendencia en su estructura y en la forma de desarrollar la labor misional mediante la consolidación de la metodología de Supervisión Basada en Riesgos, entre otros.

Durante su participación en la Convención Bancaria que se adelanta en Cartagena, insistió en la necesidad de avanzar en inclusión financiera mediante la creación de un producto nuevo de crédito de bajo monto dirigido a la población más vulnerable, de originación flexible, y con una tasa de interés que permita incorporar de manera sostenible a personas que hoy no tienen vinculación al sector financiero.

Adicionalmente, se promoverá en la industria aseguradora el ofrecimiento de microseguros de bienes y de vida, dirigidos a la población más pobre, especialmente de las zonas rurales del país.

Otro de los anuncios hechos por el Superintendente durante la Convención de Asobancaria y que contribuirá a la inclusión financiera, es la implementación del proyecto de ley que crea las Sociedades Especializadas en Depósitos y Pagos electrónicos (SEDPE).

En cuanto a la regulación prudencial se buscará además la implementación de las facultades para que la Superintendencia Financiera pueda exigir capital adicional a los establecimientos de crédito por los riesgos que asuman, incorporando en nuestro régimen el pilar II de Basilea II.

Así mismo, en conjunto con las autoridades de la red de seguridad financiera, durante los próximos cuatro años se identificarán las entidades que sistémicamente resultan relevantes, con el fin de ejercer sobre ellas una vigilancia diferencial y definir los requerimientos prudenciales propios de su importancia.

Otro de los temas que se tiene previsto en el mediano plazo es promover el proyecto de ley para otorgar facultades a la Superfinanciera frente a las entidades matrices de los grupos o conglomerados financieros, avanzando hacia una mejor supervisión consolidada.

En cuanto a la protección del consumidor financiero, el Superintendente llamó la atención sobre el desempeño que ha venido teniendo la figura de los defensores de los consumidores financieros en las entidades vigiladas, y anunció que se adelantará una evaluación con el fin de potencializar dicho esquema en beneficio de los usuarios del sistema financiero.

Con respecto a la Supervisión Basada en Riesgos – SBR – el Superfinanciero informó que durante los últimos cuatro años se logró la implementación plena de esta metodología en los bancos y en la industria aseguradora.

Finalmente, lograr una mayor autonomía, dotar de un período fijo al Superintendente y que los funcionarios tengan mecanismos de protección legal para sus decisiones cuando son tomadas de buena fe, fortalecerán institucionalmente el organismo supervisor, siguiendo las recomendaciones del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la OECD.