El comercio y los hoteles son dos de los sectores que han sabido manejar los beneficios de un dólar alto y una reducción del comercio exterior.

Empleo

¿Qué tan resistente es la creación del empleo a la desaceleración en Colombia?

El que la economía colombiana se haya ralentizado afectó la generación de empleo en dos de las ramas que más tienen personas ocupadas en la actualidad. Sin embargo, la mayoría de sectores da muestras de estar resistiendo la desaceleración.

3 de diciembre de 2015

Desde que la desaceleración económica, sumada a bajos precios de las materias primas y la continua alza del dólar comenzó en 2014, las advertencias sobre lo que esto podría representar para el comportamiento del mercado laboral se hicieron evidentes.

Organizaciones multilaterales como el Banco Mundial han hecho especial énfasis en que los gobiernos latinoamericanos centren sus esfuerzos en políticas contra cíclicas con el fin de evitar que la ralentización económica afecte los puestos de trabajo.

Los avances de Colombia en materia laboral son significativos. Tan solo entre 2004 y 2014 la tasa de desempleo pasó del 14% al 9%. Sin embargo, ¿Qué tan condicionado es continuar con esta tendencia con la coyuntura actual?

Primero, hay que centrarse en cuáles son las ramas de la actividad económica que más pesan en el mercado laboral. Siendo Colombia un país de servicios, esta rama junto al comercio, hoteles y restaurantes lideran el número de ocupados en el país.



Fuente: Dane, cálculos Dinero

Entre las dos suman casi la mitad de todos los empleados. Si se le añade la rama agrícola y la industria se obtiene 75% aproximadamente. Justamente son estos sectores los que están empujando la creación del empleo además de la rama inmobiliaria gracias a las buenas perspectivas de la demanda de vivienda en el país que van de la mano con el buen momento de la construcción debido a los numerosos proyectos empujados principalmente por el gasto del gobierno.

En el otro extremo la explotación de minas y canteras junto a la electricidad el gas y el agua son las actividades que más han sentido la desaceleración económica.


*Datos calculados a partir de las cifras de ocupación de enero a agosto del Dane

Fuente: Fedesarrollo
La industria y el agro en alerta

Regresando a los sectores que emplean a cerca del 75% de los trabajadores en Colombia, no hay duda en que han sentido los efectos de la coyuntura actual, en especial el sector de la agricultura, ganadería y la pesca.

El Fenómeno de El Niño ha condicionado no solo las exportaciones de alimentos sino que ha promovido las importaciones de los mismos en los últimos meses. A pesar de los esfuerzos del gobierno por desviar mayores inversiones a esta actividad, las condiciones han afectado tanto al sector que ya se encuentra en negativo la variación de sus empleados.

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Fuente: Dane, cálculos Dinero

Sin embargo, aunque el panorama se vea difícil para el agro, el Banco de la República espera que tan pronto el Niño se debilite, la inflación regrese a niveles “saludables” a mediados de 2016, lo que en principio beneficiaría la demanda de alimento, sus exportaciones y a su vez su noción empleadora.

La industria es otra de las más afectadas. Lo interesante es que, a pesar de que la producción industrial ya completó cuatro meses creciendo, sus estadísticas de empleo se han deteriorado en el mismo lapso de tiempo. Como explican las Encuestas de Opinión Empresarial de Fedesarrollo el alto costo de las importaciones hace muy difícil que los industriales planeen invertir en capital y a su vez las condiciones internas les han dejado sin incentivos para aumentar su cuota de producción.

De mantenerse esta tendencia, que es lo que parece indicar el precio del dólar y la desaceleración del consumo interno, es de esperarse nuevos recortes de personal en el sector.

Los servicios y el comercio sacan la cara por el empleo

El comercio y los hoteles son dos de los sectores que han sabido manejar los beneficios de un dólar alto y una reducción del comercio exterior. Los hoteles por un lado gozan de un buen momento gracias a que el turismo nacional es comparativamente más barato que el extranjero y su capacidad empleadora continúa creciendo.

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Las ventas minoristas de igual manera siguen creciendo, y ya alcanzaron el 8,3% en septiembre sin contar vehículos y combustibles, no obstante se han desacelerado levemente. Para los servicios la situación es mejor ya que es de las pocas ramas, junto a las actividades inmobiliarias y la construcción cuya tendencia se mantiene en positivo.