Foto: Charle Gamba, CEO de Canacol | Foto: Charle Gamba Canacol

GAS NATURAL

Canacol: Colombia debe decidir entre la autosostenibilidad y la importación de gas

Charle Gamba, presidente de Canacol, advierte que para el 2023 Colombia podría depender solo de la importación de gas licuado, lo que aumentaría los costos de consumo para los colombianos.

5 de abril de 2017

La multinacional Canacol le pide al Gobierno colombiano más incentivos tributarios para quienes exploren el territorio nacional y produzcan el gas necesario para suplir la demanda interna, que durante los últimos 12 años ha crecido, y mantener las reservas que por ahora son suficientes solo hasta el 2023 según la Upme y hasta 2025 según Naturgas.

Charle Gamba, presidente de la firma, asegura que el problema de Colombia en cuanto al futuro de su autosuficiencia en gas es tan sencillo que se resume en solo dos factores: incentivos a la exploración y reforma del régimen de transporte pues la única manera para aumentar las reservas del combustible es explorando y explotando el territorio.

Si el Gobierno no va a hacer nada, habrá por lo menos cinco plantas de regasificación en Colombia y los colombianos van a pagar mucho más por esta medida. Hay un plazo de entre 3 y 5 años que tiene el Gobierno para decidir si va por el camino de la autosuficiencia pero si el Gobierno no va a tomar este camino, el camino es la regasificación y ya”, puntualiza Gamba.

La importación de gas podría traerle varios problemas al país. El primero de ellos es el incremento de hasta tres veces el valor actual del precio que pagan los consumidores colombianos por el gas, debido no solo al costo del gas extranjero sino al de su transporte y su paso por alguna planta regasificadora.

A esto debe sumarse la pérdida de empleos que hoy generan la exploración y explotación de ese combustible, así como las regalías que el Gobierno dejaría de percibir si las empresas salen del territorio nacional.

“El gas importado además no genera regalías para el país, la industria de gas el año pasado generó más de US$600 millones de regalías, mientras que el gas importado genera cero y tampoco genera impuestos ni trabajo, es una dependencia muy peligrosa para el país”, advierte el presidente de Canacol.

Aunque la planta de regasificación de Cartagena se construyó con la idea de crear una oportunidad de exportación de dicho combustible para el país, para Gamba Colombia jamás estará en una posición exportadora de gas pues “todo el mundo, no solo en Colombia, está convirtiendo la generación de energía de crudo a gas, eso es un aspecto del cambio de generación de energía térmica en el mundo y Colombia no es la excepción. Entonces la demanda por gas aumenta porque es un combustible más económico, más eficiente y de menos contaminación, es muy sencillo”.

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Otra de las preocupaciones del sector y del país en general es la idea de enfrentarnos nuevamente a una sequía como la que, entre 2015 y 2016, nos llevó al borde de un racionamiento de energía. Si el clima seco se repitiera hoy en el país, las termoeléctricas necesitarían importar gas para asegurar el suministro de energía del país “pero lo que el Gobierno necesita pensar es qué va a pasar en cinco años, no hoy. En cinco años el país qué va a hacer si hay una sequía y ojalá el país se vaya por el camino de la autosuficiencia y el consumidor pueda pagar un precio razonable por el gas, como US$4 o US$5 y no US$12, US$13 o US$14 si es combustible importado”, dice el presidente de la multinacional.

En cuanto al contrato que existe entre Colombia y Venezuela de venta de gas, el combustible todavía está en veremos pues por ahora el costo de exportación de gas a Venezuela es más alto que el valor impuesto en el contrato, por lo que el país no está obligado por el momento a vender el combustible a su país vecino.  

Resultados y proyecciones de Canacol

Al cierre de 2016 la sede colombiana de Canacol registró ingresos ajustados después de regalías por $173,2 millones y cumplió la meta de aumentar su producción hasta los 90 millones de pies cúbicos, luego de la ampliación de uno de los gasoductos de Promigas que se entregó en abril de ese año.

Además la compañía perforó cuatro pozos de gas exitosos y dos pozos de desarrollo y con esto se actualizó el reporte de reservas, que llegó a 85 millones de barriles de crudo equivalente con un índice de vida de las reservas de 13 años.

Para este año, Canacol volverá a invertir US$90 millones y tendrá dos proyectos principales de aumento de capacidad de transporte de la compañía. Uno que inicia en diciembre de este año, con el cual planean adicionar 40 millones de pies cúbicos de producción hasta 130 millones de pies cúbicos al cierre de 2017 y otro para incorporar 100 millones de pies cúbicos para llegar a una producción de 230 millones de pies cúbicos en diciembre de 2018.

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