El sector bananero será uno de los más beneficiados con el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea | Foto: diarioagroeconomico.pe

Comercio exterior

Ganadores y perdedores del TLC con la Unión Europea

El tratado de libre comercio entre UE-Colombia y Perú pasó esta semana a discusión en el parlamento Europeo. Defensores y críticos preparan sus argumentos. Según expertos, a unos productos les va bien a otros mal.

Alianza DW
29 de junio de 2012

En el caso de Colombia, el banano será uno de los sectores más beneficiados con el TLC, según lo mencionó el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados a varios medios el pasado 27 de junio, día de la firma. La fruta tendrá una reducción en su arancel por toneladas de176 Euros a 75 Euros en el año 2020.

El café, las flores, el aceite de palma también entran con estrella, según los cálculos presentados en un reciente informe publicado por la fundación alemana Friedrich Ebert Stiftung (FES). Y exportaciones no tradicionales, como productos procesados de frutas exóticas y azúcar, la perfumería y los cosméticos, son mencionados como sectores que con el TLC podrían darle un impulso para la industrialización en un país, que en los últimos años viene creciendo con base en la explotación minera.

Para Perú, el gran ganador es la pesca. Según cifras oficiales, Europa fue el principal destino de productos pesqueros para este país en el 2011 y esto promete multiplicarse, según lo aseguró la Sociedad de Comercio Exterior del Perú a principio de esta semana en rueda de prensa.

Su gerente, Eduardo Ferreyros, agregó que los abrigos de alpaca y las confecciones de algodón también tienen una ventaja competitiva. También mencionó exportaciones como palta, espárrago, uvas, mango y hortalizas, que vienen mostrando buenos resultados, como productos con gran potencial de crecimiento.

Pero, para que los buenos pronósticos se hagan realidad en los dos países, es necesario avanzar en infraestructura vial para reducir costos de transporte y en tecnologías para poder producir a gran escala cumpliendo los estándares fitosanitarios de la UE, y en esto enfatiza el economista colombiano Beethoven Herrera, experto consultado en los informes de la FES.

Los que pueden sufrir

Varias voces han señalado que el sector servicios en Perú podría sufrir si empresas europeas llegan de forma masiva.

Bernhard Jimi Merk, experto de la Informationsstelle Perú, una organización alemana que viene participando activamente en el debate del TLC y promoviendo foros para que organizaciones de base sean oídas en Europa, afirmó en entrevista con la Deutsche Welle que el hecho de que el sector de las comunicaciones, el eléctrico y el financiero ya hayan sido asumidos por firmas europeas es un mal presagio para el futuro.

“Nosotros creemos que este tratado le sirve a los intereses de un solo lado, el de las empresas europeas”, afirmó Merk, después de mencionar otros potenciales problemas, medioambientales, de conflictos por el territorio y de seguridad alimentaria, que ve como latentes en el acuerdo. Especialmente, si se incrementan la explotación sin controles de la minería y la siembra de palma aceitera.

En el caso de Colombia, la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y el gremio lechero han expresado en múltiples ocasiones su preocupación por la entrada de leche en polvo y productos cárnicos subsidiados desde la Unión Europea.

“A Colombia le va a ir muy mal con el TLC con Estados Unidos y le irá peor con el de la Unión Europea”, afirmó José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán en una reciente entrevista para la agencia Colprensa el 5 de mayo.

Frente a la leche, una comparación de la Universidad del Rosario en Colombia, señala que las ayudas anuales al sector lácteo en el viejo continente llegan a 6,8 euros por tonelada, mientras en Colombia apenas se acercan a los 4 euros.

Es tal la diferencia competitiva, que las partes aceptaron una cláusula en el tratado: los lecheros europeos están obligados a entrar gradualmente hasta el 2029. Se esperan una reducción de las subvenciones con los años y un aumento en la competitividad de los productores locales.