Fórmula contra la pobreza

Por: Santiago Gutiérrez Viana
Enviado especial Chile

Una pequeña revolución en el acceso a las tecnologías de información anunció hoy miércoles la presidenta de Chile Michelle Bachelet Jeria. A partir de marzo de 2009, los niños de séptimo grado que estén en el 30% más alto de las pruebas académicas de estado, recibirán del gobierno un computador.

Esta decisión significa que 30.000 niños y sus familias tendrán acceso a estos equipos de manera gratuita. Este programa hace parte de la estrategia de inversión en educación que emprendió el gobierno chileno y que presentó en sus líneas generales la mandataria en un discurso ante el congreso de su país en el día de conmemoración de la Guerra del Pacífico, uno de los feriados nacionales más importantes. El discurso fue interrumpido con gran frecuencia con los aplausos de los congresistas de todas las vertientes.

El acceso a computadores lo extenderán también con laboratorios escolares en los que habrá un computador por cada alumno y con la entrega también gratuita de equipos a grupos de profesores de excelencia.

Educación superior financiada
Bachelet hizo una enérgica defensa de la universidad pública y del acceso universal la educación superior. Destacó cómo el 70% de los estudiantes que asisten a centros universitarios públicos reciben ayuda financiera del estado y que de esos, el 80% recibe financiación por la totalidad de sus estudios.

En 2008, el presupuesto para becas y ayuda financiera a estudiantes universitarios asciende a 190.000 pesos chilenos, cerca de $760.000 millones.

Asunto de igualdad
Los programas de educación hacen parte del gran propósito de reducir la pobreza y la desigualdad en Chile. El 13,7% de la población de 17 millones de habitantes del país austral vive bajo la línea de pobreza, esto es, veinticinco puntos porcentuales menos que hace 17 años cuando el índice de pobreza estaba en 38,6%.

La educación es uno de los elementos más poderosos de movilidad social, por lo que recibe atención prioritaria del estado en su intención de construir una sociedad más igualitaria.

De la misma forma, la presidenta de Chile afirmó que su país encontró que las políticas sociales activas que acompañan al crecimiento acelerado son la mejor forma para reducir la pobreza y la desigualdad.

Afirmó que el crecimiento y la equidad no son temas excluyentes. Que mientras se promueve el crecimiento acelerado, la acción del estado para atender focalizadamente los grupos más vulnerables, es la mejor combinación para generar inclusión y desarrollo.

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