El estudio asegura que los tributos podrían fomentar las exportaciones y la inversión privada, pero en este último caso solo si no se gravan salarios ni rentas de capital.

ECONOMÍA

La tributaria y la regla fiscal enredan la economía

Estudio divulgado por el Banco de la República revela el alcance negativo de las decisiones del Ministerio de Hacienda.

4 de diciembre de 2014

Un aumento en los impuestos tendría efectos negativos en el PIB, el empleo, el consumo de los hogares y el salario real. Esta es una de las principales conclusiones que arroja un documento publicado por integrantes del equipo de investigación del Banco de la República que evaluó integralmente los efectos de las decisiones de impuestos y gasto del Gobierno en Colombia.

El análisis es particularmente importante en este momento por la discusión que se sigue en el Congreso de la República de la reforma tributaria presentada por el gobierno nacional.

El estudio asegura que los tributos podrían fomentar las exportaciones y la inversión privada, pero en este último caso solo si no se gravan salarios ni rentas de capital. Además verifica la complementariedad de las acciones de las políticas tanto monetaria (desarrollada por el Banrep), como fiscal (en cabeza del Ministerio de Hacienda).

Pero estos no son las únicas conclusiones del documento. Advierte que una caída en los ingresos petroleros, como la actual, puede inducir a una recesión por la disminución en el PIB, el consumo y el empleo.

Asegura, de otra parte, que aumentar los gastos de funcionamiento del Estado, empeora el balance fiscal, induce a un incremento en las tasas de interés del mercado y genera una caída en las exportaciones del país; en tanto que incentivar los gastos de inversión del Estado, es una señal positiva desde cualquier punto de vista, en especial porque estimula la demanda agregada y no tiene reparo en ninguna variable relevante de la economía.

Finalmente, el análisis del Banco señala que a pesar de las bondades de estabilización del gasto y la disciplina fiscal, la regla fiscal puede, en determinadas ocasiones, “convertirse en un agravante de la situación macroeconómica”.

Estos hallazgos cobran relevancia especialmente porque, con la caída de los precios del petróleo y la reforma tributaria que se discute en el Congreso, uno de los grandes inconvenientes que tiene el Gobierno es la generación de estímulos fiscales que contrarresten de alguna manera el oscuro panorama que se prevé para 2015. Analistas como Sergio Clavijo de ANIF han sugerido la modulación de la regla fiscal para abrir espacio a inversión productiva, específicamente de infraestructura, para de esta forma no arriesgar el potencial productivo del país.