El banco atribuyó el resultado a una "guerra económica" y a la caída de los precios del petróleo. | Foto: Reuters

Venezuela

Maduro decreta estado de emergencia económica en Venezuela con inflación de 3 dígitos

Según el Banco Central de Venezuela, la variación de precios hasta septiembre de 2015 fue de 141,5%. Además, durante el tercer trimestre del año anterior la economía del vecino país se contrajo 7,1%.

15 de enero de 2016

La economía venezolana se contrajo un 4,5% interanual en los primeros nueve meses de 2015, un período en que los precios más que se duplicaron, informó el viernes el Banco Central de Venezuela, en su primer reporte sobre la actividad productiva en más de un año.

Según los resultados, la economía del país petrolero tuvo el peor desempeño de América, prolongando la recesión que comenzó a principios de 2014, y también la inflación más alta: un 141,5% anual a septiembre.

La inflación acumulada hasta el tercer trimestre de 2015 fue la más alta desde la crisis financiera de 1996.

El instituto emisor, que no había entregado cifras económicas desde el tercer trimestre de 2014, dijo que la actividad económica se hundió 7,1% en el tercer trimestre del año pasado, tras un caída de un 4,7% y de un 1,4% en el primer trimestre.

El banco atribuyó el resultado a una "guerra económica" y a la caída de los precios del petróleo.

El Producto Interno Bruto (PIB) del sector petrolero, clave para las finanzas locales, se contrajo un 1,9% en el tercer trimestre, mientras que la economía no petrolera decreció un 7%.

El país sufre una crisis de altos precios, escasez de bienes esenciales y recesión económica, que llevaron a una derrota en unas recientes elecciones legislativas al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Según el Banco Central, el "60% de la inflación registrada en 2015 es resultado de la incidencia del tipo de cambio asociado a la exagerada depreciación del bolívar" en el mercado paralelo del dólar.

Venezuela tiene un rígido control de cambio con dos tipos controlados de 6,3 bolívares y 199 bolívares por dólar. Pero además hay operaciones en un mercado gris donde el viernes se vendía la divisa estadounidense en cerca de 860 bolívares.

En los primeros nueve meses, Venezuela tuvo un déficit de cuenta corriente de US$5.050 millones.

Estado de emergencia económica

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó el viernes el estado de emergencia económica por 60 días, reservándose mayores atribuciones legales para hacer frente a la inflación de tres dígitos, una prolongada recesión y la escasez de bienes básicos.

La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, tendrá hasta ocho días para vetar o ratificar el estado de excepción. Asimismo, el Tribunal Supremo de Justicia, máximo ente judicial, deberá pronunciarse sobre la constitucionalidad del decreto que entró en vigencia el viernes.

Si es ratificado, el parlamento podrá prorrogarlo hasta por otros 60 días.

Maduro argumenta que requiere poderes especiales para luchar contra la "guerra económica" de empresarios y políticos opositores, a los que responsabiliza por la elevada inflación, la recesión y la escasez de bienes básicos que sufre Venezuela.

"Vamos a ver si (la oposición) aprueba (el decreto). Muy difícilmente lo hagan porque ellos son los generadores de la guerra económica", opinó el diputado Diosdado Cabello.

Ente las prerrogativas que el Ejecutivo se adjudicó están el control del presupuesto sin contraloría de la Asamblea Nacional, la posibilidad de intervenir empresas y bienes privados con el fin de garantizar el abastecimiento y la posibilidad de establecer límites máximos de acceso a moneda local y extranjera.

Además, el decreto permite la agilización de la burocracia para expandir las compras estatales en un país que importa la gran mayoría de los bienes que consume.

"Las medidas que adopte el Ejecutivo estarán orientadas a proteger y garantizar los derechos y el buen vivir de los venezolanos", dijo el ministro de Economía Productiva, Luis Salas, al leer el articulado.

Por otro lado, para combatir las distorsiones, analistas han pedido medidas urgentes como la unificación cambiaria, la liberación de precios y el aumento de la gasolina más barata del mundo, especialmente en un contexto de derrumbe de los precios del petróleo e ingentes compromisos internacionales.

El país debe pagar este año unos US$9.500 millones, entre vencimientos e intereses de deuda externa, y el monto representa más de la mitad de sus reservas.