Nicolás Eyzaguirre, responsable del Fondo Monetario Internacional (FMI) para América Latina.

Crisis financiera

Entorno económico mundial es favorable, pero aún riesgoso: FMI

Así lo advirtió el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre, quien aseguró que aunque este no es un momento para preocuparse demasiado, tampoco es propicio para un optimismo excesivo.

22 de marzo de 2012

El directivo señaló en su blog que en términos generales las condiciones y las perspectivas continúan siendo relativamente favorables para la región.

De hecho, destaca que algunos de los datos recientes son un poco más alentadores de lo esperado, sobre todo las cifras de empleo y actividad económica de Estados Unidos.

Así mismo, indica que el buen crecimiento de Asia respalda la demanda de los principales productos básicos que exporta América Latina, con lo cual los términos de intercambio se mantienen favorables.

Igualmente, resalta que las grandes economías han tomado algunas medidas de política importantes para respaldar el crecimiento y la estabilidad mundial.

“En Europa, la operación de refinanciamiento a largo plazo del Banco Central Europeo ha aliviado las presiones de liquidez para los bancos y los entes soberanos europeos, y ha evitado un fuerte desapalancamiento que habría inhibido el crecimiento”, indicó.

De acuerdo con los pronósticos globales de enero del FMI (las previsiones que publicará en la primavera probablemente no sean muy diferentes, aunque sí algo mejores), el crecimiento de América Latina y El Caribe disminuirá de 4 en 2011 a cerca de 3,5% este año.

“A primera vista, esto parece decepcionante, pero teniendo en cuenta que el crecimiento de las grandes economías es tan moderado, se trata de un desempeño respetable para la región”, manifiesta Eyzaguirre.

¿Qué deberían hacer las autoridades latinoamericanas?

Para el directivo, deben continuar utilizando la política monetaria como primera línea de defensa frente a los riesgos, pero únicamente en los casos en que los marcos son creíbles y la inflación está bien anclada.

Así mismo, mantener la flexibilidad cambiaria, que es un amortiguador de probada eficacia y continuar reconstituyendo las defensas fiscales para que la deuda pública regrese a los niveles previos al colapso de Lehman.

Igualmente, señala que se debe afianzar más la supervisión financiera para impedir que se formen burbujas en los mercados de crédito internos.

“Aunque este no es momento para preocuparse demasiado ni para poner en marcha políticas de estímulo prematuras, tampoco es momento para un optimismo excesivo ni para la autocomplacencia. Nuestra región aún es propensa a los ciclos de auge y colapso, y el crecimiento sostenido y vigoroso del crédito debería recordarnos que es necesario evitar los excesos financieros”, afirmó.