El panorama industrial continúa con dificultades. | Foto: Archivo Semana

Economía

No se levantan los ánimos en la industria

El sector de manufacturas no se recupera, la producción mantiene tasas negativas, las ventas no crecen y el clima para los negocios registra un claro deterioro.

17 de septiembre de 2013

Así lo demuestra la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC) de la Andi que señala que las exportaciones totales disminuyeron 4.3% en lo corrido del año, impulsadas debido en buena parte a la caída en las exportaciones del sector minero.

Además la caída de las ventas externas también se debieron a la demanda de energía no regulada de la industria que presenta niveles bajos en agosto, al registrar una caída de 0.3%, frente a igual mes de 2012.

Sin embargo, en el informe de la Andi se destacan algunas variables que muestran signos positivos en el desempeño de la economía colombiana, como el mercado laboral que continúa con la tendencia favorable de los últimos meses, cuando en julio de 2013 estuvo en una tasa de desempleo de 9.9%, un punto porcentual inferior a la de hace un año.

Esta disminución se tradujo en un crecimiento de 1.5% en el empleo, donde la ocupación en la industria manufacturera aumentó 1,2%, al generar 31.000 nuevos puestos de trabajo. Por su parte, las licencias de construcción, crecen 18.6% en los primeros siete meses del año y las exportaciones de manufacturas aumentan 4.1% en el mismo periodo.

De acuerdo con la encuesta, algunos de los aspectos que incidirán favorablemente sobre el comportamiento de la manufactura para los últimos meses del 2013 son los estacionales relacionados con la temporada del segundo semestre, los menores costos de algunas materias primas, la expectativa de una mayor demanda, la tasa de cambio más competitiva y los esfuerzos al interior de las empresas en diversificación de productos, mejora de procesos e innovación.

De otro lado, señalan como aspectos desfavorables la competencia con productos importados, la baja demanda, el contrabando, los paros y la incertidumbre política y social.

“Si bien el panorama industrial continúa con dificultades, esperamos que con la mayor ejecución en la inversión en vivienda e infraestructura anunciada por el gobierno, acompañada de un ágil desembolso en los créditos de Bancoldex, de acciones orientadas a reducir los costos de la energía y los costos logísticos y de una adecuada reglamentación de las medidas tributarias pendientes, se logre un mejor desempeño en lo que resta del año”, señala el informe de la Andi.

Ahora lo que se necesita es una rápida ejecución de estas medidas y desde ya diseñar otras acciones de corto plazo que complementen las anteriores.

Resultados de la encuesta:

Producción y Ventas

En lo corrido del año hasta julio de 2013, comparado con el mismo período de 2012, la producción disminuyó 0.7%, las ventas totales aumentaron 0.9% y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno crecieron 0.7%.

Utilización de la capacidad instalada

La utilización de la capacidad instalada en julio de 2013 se situó en 77.5%, nivel ligeramente superior al promedio histórico (76.4%).

Clima de negocios

La situación que atraviesa la industria manufacturera también se refleja en la percepción de los empresarios sobre el clima de negocios. Es así como en julio de 2013 el 52.9% considera la situación de su empresa como buena, nivel quince puntos por debajo del reportado en igual período del año anterior (66.1%). En cuanto a las expectativas sobre el inmediato futuro, el 36.7% considera que la situación va a mejorar.

Obstáculos

Los principales obstáculos que perciben los empresarios en el desarrollo normal de su actividad son en su orden: baja demanda, costo y suministro de materias primas, tipo de cambio, alta competencia en el mercado, contrabando y competencia desleal, infraestructura y costos logísticos, el impacto de los paros, bajos márgenes de rentabilidad, capital de trabajo y baja rotación de la cartera.

Perspectivas

Los empresarios esperan mayor crecimiento económico para los últimos meses del año y por consiguiente una demanda más dinámica; los menores costos y mayor suministro de algunas materias primas, y, los esfuerzos al interior de las empresas en el desarrollo de nuevos productos, diversificación del portafolio, mejor gestión interna y de procesos, mayor inversión en innovación y estrategias comerciales y de mercadeo. También mencionan la tasa de cambio más competitiva y, en los sectores de textiles y calzado, las medidas arancelarias.