El dólar se encarece por perspectiva de mayores intereses en Estados Unidos

Un sentimiento de precaución predominó en los mercados financieros internacionales en la jornada de hoy, motivado por la sensación de que los índices de las principales bolsas alrededor del mundo habían subido ya lo suficiente por el optimismo que desató la intervención del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en el Congreso de ese país, el martes pasado.

En ella el presidente reiteró en términos generales sus propuestas de estímulo fiscal y desregulación, que favorecerán a partir del año entrante la actividad económica en el corto plazo, tanto en ese país como en el resto del mundo. Sin embargo, no ofreció los detalles sobre la manera de implementarlas, que esperan con ansia los operadores de los mercados y los analistas.

En consecuencia, los inversionistas prefirieron tomar utilidades hoy en algunos mercados, por medio de la liquidación de posiciones en acciones, lo cual produjo pequeños retrocesos en los índices de algunas bolsas.

La perspectiva de un incremento de la meta para la tasa de interés sobre los fondos federales de la Reserva Federal de los Estados Unidos este mes, conjeturada por los operadores con base en las declaraciones agresivas de esta semana de algunos de los miembros de su Comité de Operaciones de Mercado Abierto, contribuyó a apreciar el dólar frente a las demás monedas y a desvalorizar la deuda pública de bajo riesgo soberano de las economías avanzadas. Con base en ellas, la probabilidad de un incremento de 25 puntos básicos, asignada por ellos de acuerdo con los futuros de esa tasa, se incrementó de 38% a 90% esta semana.

De modo paralelo, los precios internacionales del petróleo disminuyeron por un incremento inesperado de los inventarios de crudo en los Estados Unidos. En el caso del Brent, el precio (dólar 55,47 por barril) se redujo 1,6% diario.

La expectativa de mayores tasas de interés en los Estados Unidos hizo que los inversionistas perdieran interés en los activos de las economías emergentes, lo cual contribuyó a debilitar sus monedas. El peso siguió esta tendencia internacional, que cobijó a las divisas de la mayoría de los países de América Latina.

De esta forma, el dólar se negoció en promedio a $2.960,51 en el mercado interbancario colombiano, lo cual representó una depreciación diaria de 0,8% (o peso 24,6) de la moneda nacional.

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