La clase media está distribuida desigualmente en el mundo. Europa lidera en el número de habitantes (en millones) que pertenecen a este nivel de ingresos seguido de los países de Asía y el Pacifico, especialmente por Japón y Corea del Sur.

Ingresos

¿Está en peligro la clase media estadounidense?

Luego de más de cuatro décadas de ser el motor económico, la clase media de Estados Unidos ya no es la mayoría de ese país. Si bien muchas personas han ascendido en nivel de ingresos, la misma proporción ha descendido. ¿Qué está pasando?

25 de diciembre de 2015

El concepto de clase media es una parte esencial del ADN de los Estados Unidos. Detrás de este término hay muchos analistas y expertos argumentando que una clase media fuerte impulsa el crecimiento económico y la inversión.

Sin embargo, según el centro de estudios Pew, cada vez menos estadounidenses se están identificando como pertenecientes a la clase media. En el año 2008, el 58% de las personas en los EE.UU. pertenecía a este segmento. Cinco años más tarde, había caído al 49%.

En otro estudio, esta vez, según el nuevo informe de Credit Suisse, la clase media de China superó a Estados Unidos de la primera vez, convirtiéndose en la más grande en el mundo. El crecimiento económico de China y la desaceleración y lenta recuperación de Estados Unidos explican este cambio en las balanzas.

La clase media está distribuida desigualmente en el mundo. Europa lidera en el número de habitantes (en millones) que pertenecen a este nivel de ingresos seguido de los países de Asía y el Pacífico, especialmente por Japón y Corea del Sur.

Distribución de la clase media en el mundo (millones de personas)



Fuente: Credit Suisse, Global Wealth 2015

Por países, aunque China tiene la clase media más grande del mundo, este segmento social sigue representando una parte muy reducida de su población:
apenas 10,7%, frente al 37,7% para los EE.UU estimada en 2015, según Credit Suisse.

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Pero mientras que el porcentaje de los Estados Unidos podría verse bien en comparación con su rival asiático, de hecho, es un porcentaje bajo para un país desarrollado. En Australia, por ejemplo, el 66,1% de la población es de clase media. En el Reino Unido la cifra se sitúa en el 57,4% y en Canadá en el 47,8%.

Movilidad social en doble vía

Según Pew, Estados Unidos clasifica al 49% de sus habitantes en la clase media. Entre las razones de este descenso se encuentra que cada vez más estadounidenses se están moviendo hacia la escala superior de ingresos. En 1971, solo el 14% de los estadounidenses se encontraban en el nivel superior de ingresos, que Pew define como más del doble del PIB per cápita. Hoy, el 21% de los hogares estadounidenses entra en esta categoría de ingresos superior.

Pero al mismo tiempo, muchos estadounidenses se están quedando atrás. En 1971, un 25% de los hogares estadounidenses cayó en el nivel de ingresos inferior, que Pew define como menos del 65% de los ingresos medios de la nación. En 2015, este número asciende al 29%.

El vaciamiento de la clase media ha sido una fuente de consternación entre muchos economistas, políticos y el público en general. Una vez que los estadounidenses se mueven hacia los extremos económicos es más difícil encontrar un terreno común y no debería sorprender futuros y profundos incrementos en la desigualdad.

¿Está en problemas la clase media?

Casi la mitad de la renta agregada del país fue a los hogares de altos ingresos en el 2014, según Pew. Mientras tanto, los que están en el medio ganaron el 43% de los ingresos de la nación en 2014, cifra que está por debajo del 62% en 1970.

Esa tendencia sólo se ha acelerado desde el cambio de siglo. Para las familias de ingresos medios su riqueza media, diezmada por la gran recesión, se redujo un 28% entre 2001 y 2013.

Si bien es la clase alta la que ha aumentado sus ingresos más rápidamente, es el estancamiento de los salarios reales lo que impide a los ocupantes de la clase baja rellenar la clase media. En los últimos años la inflación de Estados Unidos ha estado baja, muy cercana a 0% lo que dificulta también el aumento salarial.

Mientras el consumismo de China, India y América Latina (en menor medida) muestran señales de continuo crecimiento, en los países desarrollados la tendencia es el estancamiento.
Si bien con los bajos precios del petróleo las naciones en desarrollo tienen un peligro muy real de perder este empuje, la realidad es una: cada vez más países dependen del consumo de los hogares para el crecimiento.

Y como afirma Pew, los países exitosos no serán quienes tengan más clase media, serán aquellos que permitan una movilidad social más exitosa en orden ascendente.