A finales de 2009 habían 620 millones de jóvenes económicamente activos, entre 15 y 24 años a nivel mundial, de los cuales 81 millones estaban desempleados. | Foto: Marcela Villamil Kiewu

Desempleo juvenil en el nivel más alto de la historia

La crisis económica mundial es la principal causa de un aumento sin precedentes en el desempleo juvenil. Así lo demuestra el último informe de la Organización Internacional del Trabajo. El informe muestra que las economías más vulnerables al subempleo y la pobreza son las emergentes.

Marcela Villamil Kiewu
18 de agosto de 2010

El informe "Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2010", de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), muestra que a finales de 2009 había 620 millones de jóvenes económicamente activos, entre 15 y 24 años a nivel mundial, de los cuales 81 millones estaban desempleados –el número más alto en la historia–.  Mientras tanto, la tasa de desempleo juvenil aumentó de 12,3%en 2008 a 13% en 2009.

El informe agrega que estas tendencias acarrearán “importantes consecuencias para los jóvenes a medida que nuevos candidatos que ingresan al mercado laboral se suman a las filas de los desempleados”. También advierte sobre el “riesgo de un legado de esta crisis en términos de una 'generación perdida' de jóvenes que ha abandonado el mercado laboral tras haber perdido toda esperanza de trabajar y lograr una vida decente”.

Las proyecciones de la OIT prevén que en el 2010 la tasa de desempleo en el mundo será de 13,10% y que en el 2011 descenderá a 12,7%. El informe señala además que las tasas de desempleo juvenil han demostrado ser más sensibles a la crisis que las tasas de adultos, y que la recuperación en el mercado laboral de los jóvenes probablemente tarde más en llegar que en el mercado laboral de los adultos.

Uno de los aspectos más importantes que destaca el informe es que en las economías en desarrollo, dentro de las cuales está Colombia, vive el 90% de los jóvenes y es donde la juventud es más vulnerable al subempleo y la pobreza. Según el estudio, en los países de menor ingreso, el impacto de la crisis se traduce en menor cantidad de horas trabajadas y en reducción de salarios para los pocos que pueden mantener un empleo formal, y en un aumento del empleo vulnerable en la “cada vez más poblada” economía informal.

El informe estima que 152 millones de jóvenes –cerca del 28% de todos los jóvenes trabajadores en el mundo – trabajaron en 2008 pero permanecieron en la pobreza extrema en hogares que viven con menos de US$1,25 por persona por día.

 

Desempleo juvenil mundo