Débiles datos económicos en EU generan dudas sobre el futuro

La demanda de un amplio rango de bienes manufacturados cayó inesperadamente en enero en Estados Unidos, mientras que los pedidos de subsidios por desempleo volvieron a crecer la semana pasada, en un nuevo traspié para la recuperación económica.

26 de febrero de 2010

El Departamento de Comercio informó que los nuevos pedidos de bienes duraderos, excluyendo transporte, cayeron un 0,6 por ciento el mes pasado, tras subir un 2,0 por ciento en diciembre. El resultado incumplió las estimaciones de los analistas, quienes esperaban un aumento del 1,0 por ciento.

En general, los pedidos de bienes duraderos subieron un 3,0 por ciento por fuertes órdenes de aviones, con lo que duplicaron las expectativas del mercado y superaron el avance de un 1,9 por ciento en diciembre. En tanto, el número de personas que solicitaron un subsidio por desempleo subió en 22.000 a 496.000 la semana pasada, informó el Departamento de Trabajo. Fue la segunda alza semanas y superó las previsiones del mercado de 455.000 pedidos.

"El alza de los pedidos de subsidios por desempleo y las débiles órdenes (de bienes duraderos) sugieren que la economía se está contrayendo en la primera mitad del primer trimestre", dijo Chris Low, economista jefe de FTN Financial. "No hay razón para pensar que es el inicio de una segunda recaída, un ajuste es un procedimiento operativo estándar en las recuperaciones", agregó.

El débil informe económico combinado con amenazas de las agencias de calificaciones de una posible rebaja de la nota de la deuda soberana de Grecia presionaban sobre los mercados accionarios. Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían, mientras que el dólar se acercaba a un máximo de nueve meses contra el euro.

Los datos, que se conocieron un día después de que un informe mostró que las ventas de casas nuevas se hundieron a un mínimo histórico en enero, apoyaron la idea de que un auge del crecimiento económico se desacelerará en el primer trimestre, tras un sólido avance de un 5,7 por ciento en el período octubre-diciembre.

"El cuarto trimestre estuvo apoyado por un cambio en los inventarios, que sumó al crecimiento, pero no es algo que pueda ser sustentable en el tiempo", dijo Andrew Gledhill, economista de Moody's Economy.com. "El (crecimiento) del primer trimestre dependerá más de cómo se comporta el consumidor estadounidense y qué niveles de producción tiene el sector manufacturero. Está más ligado a la economía subyacente que a factores técnicos temporales", agregó.

Culpan al mal clima
El Gobierno publicará el viernes su segunda estimación del producto interno bruto del cuarto trimestre, que se espera que confirme el sólido ritmo reportado el mes pasado.

La economía reanudó su crecimiento en el segundo semestre del 2009 tras la peor recesión desde la década de 1930. Sin embargo, el empleo ha mostrado un comportamiento más débil y las solicitudes semanales de subsidios han cedido parte de las ganancias obtenidas desde mediados de noviembre. Los economistas culpan del revés en el mercado laboral a las duras condiciones climáticas que han afectado a algunas zonas del país y siguen siendo optimistas en que la economía volverá a crear empleos en el primer semestre.

Parte del impulso en el empleo provendrá de contrataciones relacionadas con el censo 2010. Desde que empezó la recesión en diciembre del 2007, las nóminas han caído todos los meses con excepción de noviembre del 2009, cuando sumaron 64.000 empleos.

El tono general del informe sobre bienes duraderos de enero fue decepcionante y los pedidos de maquinaria anotaron su mayor descenso en un año. Los pedidos de partes y motores para vehículos anotaron su mayor caída en ocho meses y un indicador clave del gasto de las empresas bajo un 2,9 por ciento tras subir un 3,3 por ciento en diciembre.

Los envíos, que forman parte del cálculo del producto interno bruto, cayeron un 0,2 por ciento en enero, luego de avanzar un 2,4 por ciento en diciembre. Algunos analistas, sin embargo, se vieron reconfortados por alzas en algunas categorías, en particular en los grandes pedidos de computadoras y productos electrónicos, que dijeron que señalaban un incremento de la inversión de las empresas en equipos y software.

 

Reuters