El papel de la FDN en la reactivación

Colombia atraviesa por una de las peores crisis de su historia. Según las últimas estimaciones del propio Gobierno nacional, la contracción de la economía este año podría alcanzar entre el 7 y el 8 por ciento, algo nunca antes visto. Y la tasa de desempleo supera el 15 por ciento. 

Como es usual en las grandes crisis de la humanidad, el estímulo fiscal mediante la puesta en marcha de grandes proyectos de infraestructura es una de las llaves fundamentales para darle chispa nuevamente a la economía en el mediano plazo, recuperar el empleo y empezar a recomponer el camino. 

Por esto, el Gobierno tiene un ambicioso plan de reactivación en materia de infraestructura de 74,7 billones de pesos, con estrategias que incluyen obras públicas y alianzas público-privadas (APP). 

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De este monto, la mayor porción (58,5 billones) está relacionado con el transporte. La primera línea del metro de Bogotá, el Regiotram de Occidente, el aeropuerto de Cartagena, el canal del Dique; carreteras como Buga-Buenaventura, Puerto Salgar-Barrancabermeja y otras adicionales forman parte de la hoja de ruta.

En cuanto a energías, hay una apuesta importante de 14,1 billones de pesos, de los cuales 7,05 billones son para proyectos eólicos; 1,54 billones, para solares; y 5,51 billones, para transmisión y térmicas.

Los 1,86 billones de pesos restantes incluyen varias plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR), como las de Manizales, Neiva, Bucaramanga, Cúcuta, Pereira y Dosquebradas, así como el acueducto de Cúcuta. Por supuesto, financiar este ambicioso plan no será una tarea fácil; no obstante, hay diversos actores dispuestos. 

El presidente de la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), Francisco Lozano, aseguró que ya están listos para ayudar en la reactivación, no solo con lo relacionado a la financiación, sino también con la estructuración de proyectos. Por esto, desde la FDN se están haciendo esfuerzos para conseguir recursos.

De hecho, hace poco más de un mes lograron colocar en el mercado un billón de pesos en bonos ordinarios, con plazo de vencimiento de entre 3 y 15 años.

Para Lozano, esta operación, que tuvo una sobredemanda de 2,17 billones de pesos, dejó en evidencia que los inversionistas de los mercados de capitales tienen buen apetito para financiar proyectos de infraestructura.

Así mismo, aseguró que gracias a los esfuerzos del Gobierno –los cuales permitieron que el sector de infraestructura entrara rápidamente en operación–, la reactivación ya está en marcha.

“Ya estamos apoyando la reactivación (...) Todas las concesiones están en marcha, los proyectos están en ejecución y los bancos estamos desembolsando. De hecho, este año vamos a desembolsar 1,5 billones de pesos”, explicó.

Dentro de las iniciativas ya adjudicadas que estructuró la FDN se encuentran: la primera línea del metro de Bogotá, la APP de infraestructura para los hospitales de Santa Clara y Usme, y el plan de inversiones para los próximos cinco años de Caribe Mar y Caribe Sol, las nuevas compañías que se quedaron con la operación de Electricaribe.

“Hay que pensar en proyectos importantes como el metro de Bogotá. De los 70 billones de pesos que se hablan, una buena porción –cerca del 20 por ciento– tiene que ver con el metro de la capital del país; nosotros estructuramos una operación rápida, exitosa y no exenta de problemas, pero hasta ahora tuvo un buen informe de la Contraloría. Se adjudicó con más de un proponente, ya están terminando la etapa de diseños y los chinos ya están buscando empleados”, dijo Lozano.

Frente a las iniciativas 4G que están pendientes por problemas prediales, ambientales y reputacionales de los socios, aseguró que esperan que se solucionen durante los próximos dos años y que, en caso de ser necesario, cuentan con la capacidad para ayudar con la financiación. “Tres de esos proyectos ya están negociando con los bancos (Cambao-Manizales, Bogotá-Girardot y río Magdalena II) y otros tres (Santander de Quilichao-Popayán, Bucaramanga-Pamplona y Mocoa-Neiva) que han tenido problemas reputacionales están pendientes de sesión a nuevos patrocinadores”, puntualizó Lozano.

Por otro lado, indicó que trabajan en la estructuración de iniciativas de gran envergadura como el metro de la calle 80 en Medellín, la segunda línea del metro de Bogotá, la línea férrea Dorada-Chiriguaná y el tren de cercanías de Cali. ?“Seguimos trabajando en la estructuración; estamos consiguiendo recursos para los gastos de preinversión. Tener un proyecto bien estructurado ahorra tiempo y cambia la dinámica de la ejecución”, dijo.

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De acuerdo con Lozano, en los últimos meses se ha visto un enfriamiento en el interés de la banca local para financiar carreteras, teniendo en cuenta lo que sucedió con las 4G. No obstante, aseguró que los fondos de deuda podrían entrar a cumplir un rol muy importante para suplir el vacío de la banca. “No lo vemos tan claro en otros sectores, pero sí hemos visto que para carreteras lo piensan dos veces, pues tienen que tener cuidado con los recursos por la pandemia”, explicó.

El presidente de la FDN agregó que cuentan con el músculo técnico y financiero para apoyar la reactivación, tanto desde el punto de vista de la estructuración como de la financiación. ?Actualmente tienen un capital primario de 1,7 billones de pesos, y 2,5 billones provenientes de bonos subordinados, lo que resulta en un patrimonio de 4,2 billones de pesos y una relación de solvencia del 20 por ciento.

“En nuestros planes de negocios estamos listos para financiar entre el 20 y el 25 por ciento de la deuda de los proyectos de reactivación”, concluyó Lozano.