Dominique Strauss-Kahn, exdirector del FMI.

Crecimiento sostenido alrededor de 4,5% prevé el FMI para Colombia

Las proyecciones de la entidad muestran una baja inflación para el país y una debilidad cambiaria y comercial en los dos años próximos. Hay preocupación por la probabilidad de una recaída económica mundial.

6 de octubre de 2010

El Fondo Monetario Internacional, FMI, prevé que la economía colombiana crecerá 4,7% en 2010 y espera que esa tasa se mantenga sin mayores cambios en los próximos años. Para 2011 pronostica un aumento del PIB de 4,6% y para 2015 de 4,5%.

Estas cifras están muy por debajo de la tasa de crecimiento para 2010 de América Latina, que el FMI calcula en 5,7%, pero son mejores que las de los años siguientes. Espera un 4% para 2011 y 3,9% para 2015. También son sustancialmente mayores que el promedio de crecimiento de largo plazo de Colombia. Entre 1992 y 2001 el PIB creció 2,7% anual en promedio y entre 1992 y 2009 cerca de 3,5%.

De otra parte, espera que la inflación cierre el año en 3,2%, una previsión relativamente pesimista si se juzga por los resultados que reveló el Dane el martes en la noche. Aún así, el aumento en el índice de precios al consumidor estará a fin de año muy por debajo del de América Latina que se ubicaría según el FMI en 6,7%.

Para Venezuela, el país con la mayor inflación del continente, el reporte vaticina una inflación de 33,3% al cierre de 2010.

El informe del Fondo Monetario Internacional señalaría que una de las mayores debilidades de la economía colombiana estaría en el frente cambiario. Estima que el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que registra los ingresos y egresos producidos por el comercio de bienes y servicios y por las utilidades, los intereses y los dividendos del capital, aumentará del 2,2% del PIB del año pasado a 2,7% en 2010 y a 2,8% e 2011.

Esta cifra más que duplica la de América Latina, que debería cerrar el año con un déficit de 1,2% del PIB y además serían cifras tan malas como las que obtuvo en 2007 y 2008. Solo hasta 2015 se reduciría a 1,5% del PIB.

En este frente, el país tendrá que esforzarse para superar la dependencia de las exportaciones de pocos productos, con poco valor agregado, que venden pocas firmas en pocos mercados.

El mundo. Preocupa una recaída
“Hasta hora, la recuperación económica avanza en general como se esperaba, pero el riesgo de una nueva caída se mantiene elevado”. Así lo señala el Fondo Monetario Internacional en su informe sobre perspectivas de la economía mundial.

Dice que la mayoría de las economías avanzadas y algunas emergentes aún enfrentan ajustes grandes. Su crecimiento avanza de manera lenta y el desempleo elevado plantea retos sociales serios. En cambio, afirma, muchas economías emergentes ven un mejor crecimiento por cuanto no tuvieron excesos financieros antes de la Gran Recesión, como denominan a la caída de la economía de 2008.

La recuperación global depende de recuperar dos balances, dice el informe. “rebalanceo interno, con el fortalecimiento de la demanda privada en las economías avanzadas que permitan la consolidación fiscal; y el rebalanceo extero, con un aumento en las exportaciones netas en los países deficitarios como Estados Unidos y una disminución en las exportaciones netas en los países superavitarios, notablemente Asia emergente”, señala.

Para conseguir esos dos balances, se requieren varias políticas. En las economías avanzadas, se debe acelerar la reforma de los sectores financieros para que se pueda reabrir el crédito. Adicionalmente dice que se deben empezar los ajustes fiscales “en realidad en 2011”.

“Se necesitan con urgencia ahora planes específicos para recortar el déficit fiscal que creen espacio para que la política fiscal pueda maniobrar”, afirma el FMI en su informe. A la vez pidió solidaridad de los países con buena situación fiscal. “Si el crecimiento global amenaza con desacelerarse apreciablemente más de lo esperado, los países con espacio fiscal pueden posponer algo de la consolidación planeada”, añade.

A la vez, recomienda que las economías emergentes desarrollen con más fuerza sus fuentes de crecimiento apoyados en un tipo de cambio más flexible.