El tambaleante crecimiento no ha sido exclusivo de Latinoamérica, puesto que otras regiones emergentes y países desarrollados también batallan por activar sus economías años después de la crisis del 2008 y del 2009.

Proyecciones

Colombia podría sacar la cara

La economía de Latinoamérica se enfrenta a años de débil crecimiento y volatilidad de mercados, de acuerdo a los resultados de un sondeo trimestral que reveló un nuevo recorte, esta vez más acentuado, en las proyecciones de expansión para la región.

16 de octubre de 2014

Tres economías que se incluyen entre las mayores de la región ya se encuentran en recesión y es probable que continúen rezagadas frente a sus pares en el 2015 y el 2016: Brasil, Argentina y Venezuela. El panorama no es mucho más optimista para otros países, dado que sólo México y quizás Colombia parecen encaminarse a acelerar la expansión el próximo año entre las siete principales economías latinoamericanas.

Los pronósticos de crecimiento del 2014 han sido recortados en dos puntos porcentuales o más desde el comienzo del año para varias de estas economías. Y éstos podrían disminuir aún más porque los analistas aún no han incorporado la reciente debacle en los precios del petróleo, lo que representa un grave riesgo para naciones productoras como Venezuela.

Brasil se apresta a crecer un 0,3 por ciento este año, apenas para escapar de su actual recesión, y se espera que México se expanda un 2,5 por ciento. En tanto, Argentina, que también es parte del Grupo de las 20 mayores economías del mundo, se contraería un 1,5 por ciento en el 2014, de acuerdo al sondeo realizado entre 70 economistas de la región.

El 2015 también será peor de lo previsto inicialmente, dado que las estimaciones de crecimiento bajaron un promedio de 0,7 punto porcentual respecto a julio. "La idea de que veríamos tasas de crecimiento pre-crisis era simplemente un anhelo", dijo Michael Henderson, analista para Latinoamérica en la consultoría Maplecroft, con sede en Reino Unido. "Los fundamentos que apoyaron el crecimiento en la última década ya no están ahí", agregó, tras citar una baja en los precios de las materias primas, la ralentización del crédito y menos abundancia en los flujos de capital como razones para la desaceleración.

INQUIETUD POLÍTICA

El tambaleante crecimiento no ha sido exclusivo de Latinoamérica, puesto que otras regiones emergentes y países desarrollados también batallan por activar sus economías años después de la crisis del 2008 y del 2009. Esto podría generar un delicado problema en una región históricamente plagada por elevadas deudas e inequidad socioeconómica.

La debilidad de la economía ha exacerbado la ansiedad política en Brasil, que dentro de 10 días celebrará una de sus elecciones presidenciales más ajustadas en décadas, esta vez en segunda ronda. Analistas advierten que la nación, que solía ser la favorita de los mercados hasta hace apenas unos años, podría perder su grado de inversión si el próximo mandatario no reduce los gastos del Gobierno y reactiva la economía.

Y los gobiernos de Venezuela y Argentina están más cerca de quedar pendiendo de un hilo, al enfrentar un escenario mucho más intrincado que incluye una inflación descontrolada y una fuerte disminución de sus reservas en dólares. "Los mayores riesgos recaen sobre Venezuela, ya que los precios más bajos del crudo hunden más a su economía en la crisis y provocarán nuevas dudas sobre la capacidad del Gobierno de pagar sus deudas", dijo Neil Shearing, economista jefe para mercados emergentes de Capital Economics en Londres.

Los precios de las materias primas agrícolas como la soja y el maíz, las principales exportaciones de Brasil y Argentina, han declinado pronunciadamente en los últimos años. El precio del cobre, el principal producto de exportación de Chile, también ha bajado con fuerza por una disminución de la demanda de China.


Reuters/D.com