Sandra Forero Ramírez, presidente de Camacol.

Economía

Construcción sí es motor de la economía

Las cifras publicadas por el Dane muestran que el sector constructor continúa siendo el motor del progreso económico del país, y que su respuesta como una de las locomotoras de desarrollo sigue siendo positiva.

22 de marzo de 2014

En materia económica, 2013 fue el año del sector edificador colombiano, así lo reflejan los resultados publicados por el Dane, en los que el PIB edificaciones creció 9.2% en 2013.

“El impacto sobre la cadena de valor y el empleo nos da la satisfacción de ser una de las locomotoras del desarrollo del país, así como de cumplir con los objetivos de política económica y social”, afirmó la presidente de Camacol, Sandra Forero Ramírez, al conocer los resultados del Dane.

Para el Gremio, este resultado es la suma de condiciones necesarias, pero no suficientes, para que el dinamismo del sector sea sostenible, y es aquí donde se le debe apuntar a la implementación de estrategias de largo plazo.

En efecto, los programas de vivienda social, los incentivos de acceso al crédito y los factores macroeconómicos favorables como el empleo y la inflación, han sido componentes fundamentales; sin embargo es necesario trazar metas que apoyen la actividad en materia de habilitación suelo, acceso a servicios de agua potable y saneamiento básico, entre otros.

“Un sector  que inyecta más de 25 billones de pesos de inversión privada a la economía, mantiene más de 1.3 millones de empleos directos y 1.8 millones indirectos, y crece el doble del país, debe ser impulsado integralmente”, concluyó la dirigente gremial.

Para la Presidente de Camacol, no se puede garantizar el crecimiento sostenido del sector, si aun teniendo las condiciones de mercado y los instrumentos de política necesarios, se desincentiva la iniciativa privada por trasgresiones jurídicas que afectan las decisiones de inversión de los  empresarios, o por la contravenciones sobre los derechos legítimos que recaen sobre la actividad. Se requiere tener estabilidad jurídica.

También afirmó que si bien los indicadores muestran que el sector va muy bien, parecería que se quiere poner en riesgo su dinamismo, imponiendo reglamentos sobredimensionados que sin medir el impacto, la pertinencia y oportunidad de su  incorporación, terminan afectando el desempeño del sector.