Consejos para ser un buen jefe | Foto: Pixabay

Liderazgo empresarial

14 consejos para ser el mejor jefe

Muchas veces se escucha a los empleados quejarse de sus jefes y justificar su baja productividad al hecho de no tener un buen líder. Esta recopilación de consejos será muy útil para aquellos que buscan ser un buen jefe y obtener los mejores resultados de sus trabajadores.

5 de julio de 2015

A veces se escuchan en los pasillos de las oficinas frases como “él cree que seguimos en la esclavitud”, “no hace más que subvalorar el trabajo de todos”, “él cree que el único que hace bien las cosas es él”, ”no se le puede decir nada porque no escucha”, entre otras cosas. A continuación se encuentra una recopilación de 14 consejos que las revistas Forbes y Fortune consideran claves a la hora de liderar.

1. La comunicación debe ser intensa y repercute de forma positiva en el trabajo diario. Un buen jefe sabe cómo manejar una situación de tú a tú y salir victorioso.

2. Los buenos jefes animan a sus empleados a potenciar sus habilidades y liderazgo. Estos intentarán hacer crecer constantemente a sus compañeros.

3. Ofrezca su ayuda y acepte ayuda cuando la necesite. Un mal jefe nunca ayuda a los demás, ni pide ayuda. Es demasiado inseguro, y no quiere que parezca como si no tuviera todas las respuestas, o teme que si ayuda a alguien a tener éxito, esa persona recibirá todo el crédito.

4. Un buen jefe no rota su personal constantemente. La clave está en la confianza y en amoldarse al trabajo ajeno y a la forma de actuar. Aceptarlo y mejorarlo es su obligación.

5. Un buen mandamás está abierto al cambio y aboga por nuevos modelos de trabajo y producción. Así, el jefe no estará condenando su empresa al fracaso.

6. Si usted tiene que dar un comentario negativo, hágalo en privado. Un mal jefe no tiene problemas con gritarle a alguien delante de todos, esto a veces le hace pensar que está mostrando su autoridad, pero en realidad criticar a la gente públicamente es un signo de un administrador incompetente.

7. No toleran rumores o chismes en la oficina. Saben como aplacarlos y conocen sus efectos, que son mermar y distraer el trabajo principal, además de poder afectar de forma grave a más de un trabajador.

8. Los mejores jefes aceptan siempre preguntas. Las dudas del personal son prioritarias a solucionar. Así, quitarte los miedos para hablar con el dueño del negocio es una necesidad.

9. Deje su vida personal en casa. Un mal jefe a menudo inyectará demasiados detalles de su vida privada en el lugar de trabajo. Pero la oficina no es el lugar para la terapia de grupo.

10. Los buenos jefes atraen a gente con talento. La buena reputación de la cabeza empresarial se hará rápidamente conocida y no tardarán en llegarles empleados cualificados y dispuestos a comprometerse.

11. Un buen jefe sabe controlarse resolviendo problemas. Las malas iras o los vocablos mal sonantes no forman parte de la estrategia de una buen cabeza de equipo. Ser solvente en problemas empresariales va más allá de saber mandar.

12. Fomenta la cooperación en equipo. En ningún momento un jefe talentoso se atreve a sesgar un buen tándem profesional, permite que sus trabajadores trabajen en equipo.

13. Hace que el equipo se sienta motivado y contento por las metas logradas en la empresa. Fomentar un objetivo y hacer al personal partícipe es una tarea que solo los buenos jefes saben llevar a cabo.

14. Tome las críticas como una oportunidad para aprender. Como los malos jefes son inseguros, no están abiertos a sugerencias sobre cómo hacer las cosas más eficientes, rápidas y económicas.