Piden modificar contratación para disminuir brecha de género | Foto: Publicaciones Semana

LABORAL

Piden modificar contratación para disminuir la brecha de género

Investigadores del Banco de la República publicaron un documento en el que hacen recomendaciones para disminuir la brecha de género que hay en el mercado laboral colombiano y que se agudizó por culpa de la pandemia del coronavirus.

5 de noviembre de 2020

De acuerdo con las más recientes cifras del Dane, el desempleo en mujeres fue de 20,7% en septiembre de este año, cuando el de hombres se ubicó en 12,3%. Por su parte, la tasa de ocupación en las mujeres disminuyó desde el 46,1% hasta el 38,8% en septiembre, mientras que en hombres la cifra solo cayó desde el 67% hasta el 62,9%.

Según el documento de los analistas del Banco de la República Ana María Tribín y Leonardo Morales junto con la profesora de Los Andes Natalia Ramírez, la profesora de Economía de la Universidad Javeriana Paula Herrera y la coordinadora del Grupo de Enfoque Diferencial e Interseccional de la dirección general
del Dane Karen García,
  
los datos anteriores reflejan que las mujeres han perdido terreno y estatus en el empleo, han visto una reducción en los salarios y un aumento en sus tasas de informalidad, desempleo e inactividad.

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La carga actual del trabajo doméstico hace que sea poco probable que las mujeres que han perdido su estatus en el mercado laboral cambien su situación a corto plazo. Incluso las mujeres formales que actualmente tienen un trabajo enfrentan la presión de la doble carga sincrónica, que puede conducir a una pérdida de competitividad en comparación con sus contrapartes masculinas, empujándolas al desempleo”, dicen los analistas.

Los investigadores encontraron que algunas mujeres desempleadas se han desanimado en su carrera para encontrar trabajo y han terminado en la inactividad a causa de la pandemia.

En general, las mujeres están empleando más tiempo en el cuidado y el trabajo doméstico no remunerado, lo que representa un revés para la lucha por la igualdad dentro y fuera del hogar”, dice el texto.

Para solucionar esta problemática e impedir que la brecha de género en el mercado laboral se siga ampliando, los investigadores recomiendan modificar e implementar medidas de contratación “más transparentes”.

Muchas mujeres pueden caer directamente en la inactividad de cualquier estado laboral debido a la presión del quehacer doméstico. Se deben implementar prácticas de contratación más transparentes para excluir la discriminación de género en el acceso al empleo, que lamentablemente no está efectivamente sancionada en el sistema legal colombiano”, indicaron los investigadores.

Para luchar contra la problemática que genera el quehacer doméstico, la recomendación es la de flexibilizar los contratos laborales y promover el regreso a clases presenciales en el país. 

Se debería incluir una propuesta de arreglos laborales flexibles para beneficiar a los trabajadores con responsabilidades de cuidado, que debería protegerlos de los despidos por pérdidas relativas de productividad. En este sentido, posiblemente, una medida fundamental en términos de equidad de género debería ser coordinar el reinicio de la economía con la reapertura de la educación presencial en escuelas y guarderías”, añade el texto.

Los investigadores del Banco de la República resaltan que es relevante tomar medidas para reactivar e impulsar sectores económicos y puestos ocupacionales intensivos en empleo femenino, como el sector servicios y comercial y el sector de trabajadoras del hogar. 

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“La desigualdad de género en el empleo es una característica estructural del mercado laboral colombiano que se afianzará más si no se adoptan rápidamente medidas para proteger a las empleadas”, dice el documento que se puede descargar en este vínculo.

Si bien los investigadores resaltan el trabajo que ha hecho el Gobierno para mitigar el impacto de la crisis del coronavirus, sostienen que las iniciativas no han tenido un enfoque de género que ayude a reducir la brecha de género.

El Gobierno nacional ha adoptado algunas medidas de mitigación, incluidas transferencias de efectivo para personas que viven en la pobreza. Sin embargo, estos no han incluido una perspectiva de género, lo que puede conducir a la intensificación de la pobreza feminizada en el país, dejando atrás a mujeres y niños. Más importante aún, la reapertura de la economía debe ser un esfuerzo calculado que nos beneficie a todos”, concluyó el análisis.