Fenalco pide reducir más las tasas de interés

Las ventas del comercio en febrero siguieron mostrando un repunte moderado, según datos de la encuesta mensual de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).

Según dicho gremio, el balance de respuestas es ligeramente mayor al de hace un año, pero inferior al de enero. Para el 35% de los comerciantes consultados, el volumen de ventas en febrero aumentó, en relación con igual mes del 2018, mientras que para un 23% decreció.

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“El ánimo de los primeros días de febrero se fue agotando y las ventas solo se reactivaron hacia finales del mes ante las ofertas por fechas especiales en almacenes de gran formato. Esto le dio un impulso a las ventas que permitió que el balance fuese positivo”, afirmó Fenalco quien agregó que a este ritmo no será un mejor año para los detallistas. En 2018, las ventas crecieron 6,2% en términos reales.

Por esta razón, Fenalco hizo un llamado a la Junta Directiva del Banco de la República para que evalué la posibilidad de bajar 25 puntos básicos adicionales sus tasas de interés de referencia, dado que “no hay expectativas de un rebrote inflacionario, que la tasa de usura se resiste rebeldemente a bajar al mismo ritmo de la inflación y que la recuperación de la economía marcha despacito, pasito a pasito”.  La próxima junta del Emisor será el próximo 22 de marzo.

Las preocupaciones del comercio siguen siendo las mismas con las que cerraron el año pasado: incertidumbre tributaria, competencia, falta de demanda y complejidad normativa. Algo que se explica, según el gremio, ante las 15 reformas tributarias que se han realizado desde 1991 -  incluida la Ley de Financiamiento con lo cual da una cada 14 meses en promedio -, la fuerte competencia en el sector, el bajo crecimiento y la persistente hemorragia legislativa. “Los Parlamentarios presentan decenas de proyectos de ley cada semana creyendo que entre más iniciativas propongan serán mejores Congresistas”, afirmó el gremio.

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También llamarón la atención sobre la destrucción de empleos en el sector de comercio, restaurantes y hoteles. Según la encuesta de Hogares del Dane este sector – junto con Actividades inmobiliarias y Transporte, almacenamiento y comunicaciones –   “destruyeron” 150.431 empleos en el 2018.

Al respecto, Fenalco afirma que hay un “Efecto Rappi” consistente en que cierta actividad del comercio detallista moderno ahora la realizan los “rapitenderos”, y en estricto sentido esa actividad debería clasificarse como de servicios personales, categoría que el año pasado tuvo una muy buena dinámica.

El gremio habla de un aumento de la productividad puesto que numerosos “retailers” han tercerizado tareas como los servicios de aseo, la vigilancia, la contabilidad, el manejo de la publicidad, el transporte y la logística entre otros, lo que en teoría adelgaza su nómina. También, el avance tecnológico en el retail, especialmente en ventas digitales y algunos procesos de automatización, le han permitido al sector hacer ahorros en costos laborales.

Por otra parte, el gremio de los comerciantes afirma que no hay evidencia de una disminución en el número de tenderos de barrio. “La tienda es un ejemplo de resiliencia muy interesante: allí donde los tenderos sienten el rigor de una fuerte competencia, de los llamados hard discounters, por ejemplo, migran hacia otras zonas de la ciudad donde puedan ejercer su labor”.

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Por último, según cifras de Nielsen Colombia, muchas veces los esfuerzos promocionales no arrojan los resultados esperados. El año pasado en nuestro país hubo un registro del 22% de productos con descuento temporal y de ellos, el 70% no registró crecimiento en ventas. Como quien dice, las reducciones de precios no estimularon mayores volúmenes de ventas. Muchos productos no necesitan promocionarse para que sean adquiridos por los consumidores.

Por tanto, es claro que el gremio quiere menores tasas de interes pero menos promociones.