Las mujeres desempleadas son, por lo general, más jóvenes y más educadas que los hombres desempleados.

Economía

¿Cómo afectan las licencias de maternidad a las mujeres en Colombia?

A propósito del proyecto del Centro Democrático de aumentar el tiempo de licencia de maternidad y a pesar de que Colombia se ha esforzado en legislar para acabar con la discriminación de género y promover la participación femenina en el trabajo, estas leyes pueden estar teniendo efectos no deseados.

12 de agosto de 2015

A finales de 2014, la tasa de desempleo femenino era del 10,7% y la de los hombres, de alrededor del 7,9%. Además, la duración media del desempleo de hombres y mujeres es de 4,3 meses y 7,2 meses respectivamente. En otras palabras, las mujeres sufren mas los efectos del desempleo que los hombres.

Esta realidad se da a pesar de que Colombia tiene una de las tasas de participación femenina más altas de la región. Según el informe “Corporate Women Directors International 2015”, el 13,4% de los cargos directivos directivos de las principales compañías colombianas pertenecen a mujeres, una gran cifra comparada con el promedio general de América Latina del 6,4%.

Sin embargo, algo muy destacable, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es que las mujeres, quienes generalmente están mejor educadas que los hombres, muestran peores indicadores laborales a todos los niveles: mayores tasas de desempleo, menor participación laboral y ocupación, inclusive ingresos más bajos (hasta un 20% inferior).

Además, las mujeres desempleadas son, por lo general, más jóvenes y más educadas que los hombres desempleados. También, suelen estar casadas o en pareja y el 20% de estas son cabezas de familia y tienen hijos menores de 5 años.

Una legislación de doble filo

La legislación vigente ofrece numerosos instrumentos que protegen a las trabajadoras que tienen contrato indefinido. Por ejemplo, protección contra el despido durante el embarazo, la baja por maternidad (extendida de 12 a 14 semanas con la ley 1468 de 2011), reintegración laboral, entre otros.

En una reciente investigación del Banco de la República titulado “Maternity and Labor Markets: Impact of Legislation in Colombia“, se analiza el doble impacto para las mujeres con la implementación de la ley 1468 de 2011.

De los resultados del informe, el más destacado es que el grupo de edad que componen las mujeres con mayor tasa de fertilidad (entre los 18 y 30 años) tiene una mayor probabilidad de pasar a ser inactiva luego de la inclusión de la reforma de 2011.

Esto se explica porque, al no encontrar un trabajo, se reduce el incentivo de este grupo de mujeres para buscar empleo.

Pero, ¿por qué? En el otro extremo de la moneda, los empleadores tienen desde entonces (2011) menos interés encontrar mujeres en su edad de fertilidad.
 
¿Y cómo se explica esto?


El siguiente cuadro explica la composición del costo de la licencia de maternidad en relación al salario estándar de un empleado que equivale a 100. Al sumar todos los costos de la licencia, el valor es superior al estándar del salario (106,73) lo que se traduce en un costo mayor para los empleadores.

Composición del costo de la licencia de maternidad



Fuente Banco de la República - Maternity and Labor Markets: Impact of Legislation in Colombia


De esta manera, junto a las dificultades para encontrar un empleo, las mujeres se ven expulsadas del mercado de trabajo, por lo que acaban en la inactividad. Al mismo tiempo, al ponerse en marcha esta legislación, se produjeron otros resultados inesperados, derivados de la alta incidencia de la informalidad y el autoempleo en las mujeres, lo que condujo a una baja productividad y a trabajos de inferiores salarios.

Francesca Castellani, asesora del Departamento de Países del Grupo Andino del Banco Interamericano de Desarrollo, afirma que los familiares son otro factor importante para la inclusión laboral de las mujeres.

Por ello, junto con un cambio cultural que lleve a un reparto más igualitario de las responsabilidades familiares y el cuidado de los niños, se deben aplicar medidas políticas concretas para mitigar este tipo de resultados contraproducentes.

“Una baja por paternidad, de estilo similar al europeo, en donde cada padre pueda dedicarse al cuidado de los niños, podría representar un paso en esta dirección. Reducir los costes de las bajas de maternidad podría ser otra opción”, concluye Castellani.