Remesas

Economía

Colombia es el tercer destino de remesas

Las remesas a Latinoamérica y el Caribe se incrementaron en 2011 un 8 %, hasta los US$69.291 millones, especialmente en Centroamérica, Colombia y México, señaló un estudio del centro de estudios Diálogo Interamericano.

7 de mayo de 2012

Se recuperan de este modo los niveles de antes de la crisis de 2008, por encima de la barrera de los US$69.000 millones, enviados por los emigrantes latinoamericanos a sus países de origen.

Como principal destino de estas remesas figura México con US$22.731 millones, un 6% más que en 2011, y que sigue representando casi un tercio del total en la región.

A continuación se sitúan Guatemala, con US$4.377 millones (un 6% más), y Colombia, con US$4.168 millones (un 3% más) que lo remitido en 2010.

Manuel Orozco, investigador del Diálogo Interamericano y autor del informe, destacó a Efe como uno de los hallazgos del estudio "el uso de nuevo métodos, especialmente el crecimiento de los envíos entre cuentas bancarias en lugar de los de efectivo".

Otra de las nuevas tendencias detectadas, aseguró Orozco, es "el aumento de las remesas interregionales" lo que genera un cambio de flujos que muestra cómo los envíos ya no son solo norte-sur, sino entre los países de la región latinoamericana y caribeña".

Asimismo, resaltó que otro de los hallazgos del estudio de 2011 es "el uso de nuevos métodos, especialmente el crecimiento de los envíos entre cuentas bancarias en lugar de los de efectivo", lo que facilita y abarata el envío de dinero.

Esta tendencia hacia el aumento de las operaciones a través de entidades financieras, que cifran en alrededor del 10 % del total, supone un importante elemento para los países receptores, ya que quedan incorporadas como activo financiero local.

Respecto a la recuperación económica en EE.UU., el informe reconoce su influencia en el aumento de las remesas, pero matiza que pese a una bajada de 2 puntos en la tasa de desempleo estadounidense los envíos de dinero han registrado mayores incrementos.

Orozco explica esta situación no solo como fruto de la modernización de los sistemas de envío y los nuevos flujos, sino también con el hecho de que "ahora menos gente envía dinero, pero cada uno envía más".

Especialmente, recuerda el investigador, en un contexto de aumento de las deportaciones por parte de Estados Unidos fruto del endurecimiento de las leyes migratorias, que ha producido que en 2011 casi 400.000 latinoamericanos hayan sido enviados de regreso a sus países de origen.

De acuerdo al estudio, la media mensual enviada por los latinoamericanos en EE.UU. a sus países de origen fue de 255 dólares, cifra que no se alcanzaba desde 2007, frente a los 215 por persona de 2009 y 2010.

Otro de los factores observados por el informe es la creciente importancia del tipo de cambio del país destino de los envíos por parte de los remitentes.

Orozco señaló que se ha comprobado "cómo los emigrantes aumentan el envío de dinero cuando ven que la moneda local se ha apreciado, y cómo los reducen en un contexto de depreciación".

Por último, los investigadores del Diálogo Interamericano subrayan otro elemento novedoso a tener en cuenta: el incremento de la emigración de mujeres con mayor formación académica, "un grupo demográfico que tiende a enviar mayor volumen de remesas que otros".

EFE

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