Colombia mejor calificada

La evaluadora de riesgo Moody´s aumentó la calificación de la deuda colombiana. Sin resultados fiscales y comerciales Colombia no alcanzará el grado de inversión.

19 de junio de 2008

La calificadora de riesgo Moody's mejoró la calificación de la deuda soberana colombiana en moneda extranjera. Pasó de Ba2 a Ba1 y con eso puso su apreciación sobre el riesgo nacional en el mismo nivel de Fitch y Standard & Poor’s. Esto quiere decir que el país no alcanza aún el grado de inversión, una cosa que algunos analistas pronostican que ocurrirá este año.

Los mercados de monedas y de deuda pública locales reaccionaron frente a esa noticia con una nueva baja del dólar y una caída en la tasa de los TES.

En el mercado para entrega mañana, el dólar se cotiza a $1.650 tras haber cerrado en $1.677. Por su parte, los TES 2020 caen en tasa del 12,12% al 11,99%.

Qué nos falta
A los ojos de las calificadoras, Colombia tiene problemas fiscales y comerciales. En el lado fiscal, Colombia es más débil que otros países con grado de inversión. La relación de deuda neta del gobierno a PIB estará según las proyecciones de la calificadora Standard & Poor’s en 32,6% al final del año, mientras que la mediana de las economías calificadas con triple B es de 20%, le dijo Lisa Schineller a la Revista Dinero hace unas semanas. En indicadores de liquidez, como el de pago de intereses a ingresos es de 16% en Colombia, mientras que la mediana está en 5%.

El défict colombiano hace que el país sea muy vulnerable a una crisis de liquidez global, lo que podría traerle problemas de finaciamiento, señaló Alexandra Alecci, analista Senior de Moody’s en Nueva York. Una dificultad para corregir el problema está en la rigidez del gasto público. “El 60% del gasto está en defensa, intereses de la deuda y pensiones no se pueden bajar”, dijo la analista.

En el frente externo, la debilidad también es bien conocida. En la región no hay más países que tengan un desbalance fiscal y externo como el colombiano. El déficit en cuenta corriente colombiana como porcentaje del PIB pasó de 2,2% en 2006 a 3,4% a final del año pasado. El problema mayor a corto plazo, dice Alecci, está en el desbalance comercial.

La analista identifica varios problemas. Uno es la falta de competitividad de algunas exportaciones no tradicionales y el poco crecimiento de las ventas de petróleo. Otro, es que Colombia es muy vulnerable a la caída en el ciclo internacional. “El 50% de la inversión extranjera directa está en el sector energético que es muy sensible al ciclo de commodities”. Otra porción de la inversión está en fusiones y adquisiciones que dependen de liquidez global. Si algo le pasa al ciclo, Colombia podría tener problemas para financiar su déficit comercial.

Pero la vulnerabilidad más importante es Venezuela. Si pasa algo en Venezuela – esto quiere decir al precio del petróleo - la cuenta corriente se afecta por las exportaciones no tradicionales que se venden a ese mercado, por las exportaciones de petróleo colombianas y por la inversión extranjera que se concentra en energía. “El lado externo es lo que más preocupa en el corto plazo”, dice Alecci.

La tasa de crecimiento del PIB mejora un poco el escenario. “Las perspectivas de crecimiento son buenas. Han tenido una mejoría muy notable en los últimos años”, sostiene Lisa Schineller. Destaca que hacia el futuro la inversión mantendrá esa senda hacia el futuro. La tasa de inversión que pasó de 15% del PIB a 28% del PIB en pocos años.

Sin embargo, las condiciones no son suficientemente buenas. Si no se cambian los resultados fiscales y comerciales sostenidamente, la nota no se modificará. En contraste, si cambiara la perspectiva, las probabilidades juegan a favor de Colombia. Históricamente el 73% de los calificados con perspectiva positiva, terminan con un aumento de calificación. Desde el cambio de perspectiva, S&P se toma en promedio 14 meses para cambiar su calificación.