La vía alterna al Llano no ofrece garantías para tráfico pesado.

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Nuevo derrumbe en vía al Llano golpea a la economía

El gobierno y el concesionario Coviandes trabajan en restablecer cuanto antes la vía que comunica al oriente del país. La ANI recomienda vía alterna, pero esta no está diseñada para el tráfico pesado.

15 de mayo de 2019

La ANI y el concesionario Coviandes anunciaron un plan para restablecer en el menor tiempo posible el paso por la vía al Llano, luego del cierre presentado desde ayer martes a causa de un nuevo desprendimiento de material en el kilómetro 58 y las fuertes lluvias que se presentan en la zona, que tienen tapada la autopista.

La Agencia Nacional de Infraestructura recomienda el uso de las siguientes vías alternas, en el caso de vehículos hasta categoría 3 (vehículos de pasajeros y de carga de tres y cuatro ejes) la Transversal del Sisga, que inicia en (Bogotá (Cundinamarca) - El Sisga (Cundinamarca) – Machetá (Cundinamarca) – Guateque (Boyacá) - Santa María (Boyacá) -San Luís de Gaceno (Boyacá) - El Secreto (Casanare) - Aguaclara (Casanare) –Paratebueno (Cundinamarca) - Cumaral (Meta) - Restrepo (Meta).

Otras de las vías alternas es tomar el corredor Bogotá (Cundinamarca) – Tunja (Boyacá) –Sogamoso (Boyacá) - Aguazul (Casanare) - Tauramena (Casanare) - Monterrey (Casanare) -Barranca de Upía (Meta) - Paratebueno (Cundinamarca) - Cumaral (Meta) - Villavicencio (Meta).

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A las 6 de la mañana iniciaron de nuevo los trabajos por parte del concesionario para la remoción de escombros y la limpieza de la vía al llano.

Cabe destacar que desde la semana anterior se vienen presentando fuertes lluvias en el corredor Bogotá – Villavicencio lo que ha provocado, en la primera semana deslizamiento de lodo, y en la segunda, caída de rocas, específicamente en los kilómetros 58 y 64. Desde el mismo momento que empezaron estos eventos, el concesionario dispuso de más de 20 volquetas, retroexcavadoras y cargadores para adelantar los trabajos necesarios para despejar la carretera.

A la fecha se vienen adelantando obras de mitigación en puntos críticos de los kilómetros 46 y 64, pero debido al invierno se se activaron desprendimientos en el kilómetro 58, sector que está previsto atender de manera prioritaria desde el Gobierno Nacional.

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¿Vía alterna?

En enero de 2018, cuando se presentó el derrumbe en la parte construida del puente Hisgaura, también se tomó la decisión de mandar parte del tráfico por la Transversal del Sisga, la denominada vía alterna al Llano. Aunque la Concesión del Sisga, que construye la vía Sisga - Guateque - El Secreto, adelanta desde hace tiempo obras de mejoramiento del trazado, está claro que esta carretera no está en condiciones de atender el mismo flujo vehicular de la vía principal. Esta carretera  alterna no solo es angosta, también es peligrosa por la falta de señalización y por el polvo que levantan los vehículos al pasar, según un recorrido que Dinero realizó el año pasado. Adicional a esto, hay una resolución del Gobierno que prohíbe el paso de tractocamiones por esta carretera. ¿Entonces para qué se le llama vía alterna si el tráfico pesado no puede pasar por allí?

En el recorrido –que tarda unas 10 horas– casi la mitad se transita por una vía destapada y también se cuentan unos 15 túneles que no están en las mejores condiciones. Muy diferentes a los que están en la vía principal.

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El gobierno evalúa soluciones de fondo para esta vía, como la contratación de obras de mitigación adicionales, como túneles falsos y muros de contención. También se buscan los recursos - que podrían venir de la venta de activos de la Nación- para la contratación del primer sector (Bogotá- El Tablón) el cual aun no tiene contrato para ampliar de 2 a 4 carriles.

Esta intervención podría requerir unos $3 billones, casi la mitad de lo que recibiría la Nación, si decide vender su participación en ISA.