No es de extrañar que el envalentonado Hu haya mostrado poca disposición a ceder ante Washington en cuestiones que van desde la divisa china hasta su apoyo a Corea del Norte.

Internacional

China se envalentona frente a EU

El poder de negociación del presidente chino Hu Jintao se ha fortalecido desde que visitó Washington en 2006. Puede acreditarlo el crecimiento explosivo de China y las tribulaciones económicas de Estados Unidos.

20 de enero de 2011

La economía estadounidense todavía es más del doble que la de China, pero la diferencia se está acortando. La economía de Estados Unidos subió un 16% entre 2005 y 2010. China la duplicó con creces, según el Fondo Monetario Internacional.

No es de extrañar entonces que el envalentonado Hu haya mostrado poca disposición a ceder ante Washington en cuestiones que van desde la divisa china hasta su apoyo a Corea del Norte.

Desde su visita anterior, China ha pasado a ser la segunda economía del mundo. Su mercado automovilístico es ahora el mayor. Su rango de usuarios de internet exceden la población total de Estados Unidos.

Simultáneamente, Estados Unidos ha perdido cinco millones de empleos, ha padecido una grave crisis financiera y ha visto duplicar su tasa de desempleo.

Son dos economías divergentes.

"China tiene más peso que antes en términos económicos y políticos", observa Charles Freeman, sinólogo en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington. "En China no hay ambiente para hacer concesiones particulares a Estados Unidos".

La situación contrasta con la anterior visita de Hu en 2006. En ese entonces estaba dispuesto a admitir "que Estados Unidos era sin duda el grandote", comentó Freeman. Ahora, dentro de China, "se ventila un debate muy activo sobre el papel internacional que debe asumir China".

La creciente influencia china es evidente aun en los arreglos de la cena para la visita de Hu: el presidente Barack Obama le ofreció la suntuosa cena estatal que el presidente George W. Bush le negó en 2006.

"Estados Unidos necesita a China para lidiar con todos los desafíos que encara", opina Yuan Peng, director del Instituto de Estudios Estadounidenses en el Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas, del gobierno chino.

La crisis financiera y la gran recesión contribuyeron a modificar el equilibrio económico entre las dos naciones. Cuando Hu vino hace cuatro años, la economía estadounidense experimentaba su decimonoveno trimestre consecutivo de crecimiento. El mercado de la vivienda parecía rozagante. Cualquier noción de peligro en el sistema financiero nacional parecía descabellada.

Sin embargo, fue China la que logró sobrellevar la recesión mundial casi sin dificultades. Por el contrario, Estados Unidos se ha visto en figurillas para vigorizar una economía afectada por la lenta creación de empleos y el alto desempleo.

El jueves, China reportó que su economía creció nada menos que el 10,3% en 2010. Por comparación, la economía de Estados Unidos parece haber crecido menos del 3% el año pasado.

China sobrepasó a Estados Unidos en 2009 como el mayor mercado automovilístico con base en el número de vehículos vendidos. Exige a las fábricas extranjeras forjar operaciones conjuntas con socios chinos si quieren llegar a los compradores chinos. Esas sociedades ayudan a las empresas chinas a crecer en el exterior.

Envalentonada por su éxito, China se resiste a Estados Unidos en una serie de cuestiones. En las conversaciones sobre el clima, por ejemplo, se comprometió a contener las emisiones de gases contaminantes pero ha rechazado límites obligatorios o un sistema de verificación.

China, uno de cinco miembros en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con poder de veto, ha dejado de lado además su tradicional resistencia a involucrarse en asuntos mundiales. Se ha sumado a Rusia para resistir las presiones occidentales para sancionar a Irán por su programa nuclear.

 

(AP)