El indicador de calidad de cartera bajó y se ubicó en 4,1% en mayo

En mayo la cartera vencida (cartera con mora superior a 30 días) registró un saldo de $21,6 billones, equivalente a una variación real anual de -8,7%, según el reporte de la Superintendencia Financiera de Colombia.

La entidad explicó que el valor del indicador reconoce simultáneamente dos efectos: la contención del deterioro por la aplicación de los periodos de gracia (al 38% de la cartera bruta), y el deterioro natural del saldo remante de cartera sobre el cual no se aplicó ninguna medida de congelamiento o periodo de gracia, equivalente a 62% aproximadamente.

Por su parte, la cartera al día (aquella que registra mora menor o igual a 30 días) ascendió a $508,5 billones, lo que equivale a un aumento de $1,1 billones respecto al mes anterior y a un crecimiento real anual de 8,2%. Su participación en la cartera total fue 95,9%.

En el quinto mes del año, el saldo total de la cartera bruta ascendió a $530,1 billones, con lo que el indicador de profundización alcanzó el 49,4% del PIB. En términos reales el saldo de la cartera bruta registró una variación anual de 7,4%. 

Por segmentos, la cartera comercial evidenció crecimientos reales anuales superiores al del total (8,3%), impulsada por los desembolsos al segmento corporativo equivalentes a $8,5 billones. Consumo y vivienda continuaron aportando positivamente al registrar una variación real anual de 7,1% y 6,2%, respectivamente. En contraste, la cartera de microcrédito se contrajo -0,4%. 

Frente a abril, la cartera bruta se redujo en $207.000 millones, asociado a que la disminución en el saldo de consumo (-$1,5 billones) y microcrédito (-$103.000 millones) fue contrarrestada parcialmente por el incremento en las modalidades de comercial ($1,2 billones) y vivienda ($233.000 millones). 

Según el reporte de la Superfinanciera, la dinámica de los desembolsos, aunque positiva, se ha ralentizado frente a meses previos a la pandemia como febrero ($40,1 billones), al alcanzar en mayo los $18,8 billones. 

Esto se debe a que, por el lado de la oferta, algunas entidades han modificado sus estrategias de crecimiento internas y sus políticas de apetito al riesgo y por el lado de la demanda, tanto hogares como empresas se han mostrado más cautelosos a la hora de adquirir nuevas deudas ante la incertidumbre de reactivación sectorial en la coyuntura.

En mayo, las provisiones totales evidenciaron un crecimiento real anual de 7,4%, hasta alcanzar los $32,9 billones, de los cuales $6,6 billones correspondieron a la categoría A (de menor riesgo) y representaron el 20%. En consecuencia, el indicador de cobertura de la cartera por mora fue 151,8%, es decir que por cada peso de cartera vencida los establecimientos de créditos tienen cerca de $1,51 en provisiones para cubrirlo.

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