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Tecnología

¿El mundo podría enfrentarse nuevamente a una burbuja de las puntocom?

Hace quince años varias compañías tecnológicas afrontaron una dramática caída de sus acciones en la Bolsa de Valores (Nasdaq), debido a que sus precios en el mercado se justificaban en las grandes expectativas de los inversionistas y no en sus beneficios reales.

12 de enero de 2016

Los analistas se preguntan nuevamente si la llamada burbuja de las ‘puntocom’ volvería a originarse en el contexto actual, dado que la valoración de las empresas tecnológicas que no tienen activos tangibles, - y en algunos casos un modelo claro de monetización – son cada vez más altas.

Estas firmas hacen parte de un grupo conocido como los unicornios tecnológicos. Aquellas empresas que están valoradas por encima de los $US1.000 millones y que logran escalar rápidamente en el mercado gracias a las rondas de financiación privada.

En conjunto, los 131 unicornios más importantes del mundo suman US$488.000 millones en valoración, un monto superior al Producto Interno Bruto de países como Colombia (US$377.000 millones) o Hungría (US$137.000 millones)

Así lo revela una investigación de la firma especializada en gestión de riesgo CB Insights, en la que además se explica que entre las firmas más valoradas del grupo de los unicornios están Uber (US$51.000) y Airbnb (US$25.000).

Estas compañías estadounidenses empezaron hace un par de años como simples startups en sus ciudades y ya se han posicionado en el mercado gracias a sus innovadores modelos de negocio, con los cuales han desafiado a los modelos económicos tradicionales.

Y es que hasta hace unas décadas era descabellado pensar que una empresa exitosa podría edificarse sin activos tangibles. Sin embargo, Uber no tiene vehículos propios para movilizar a sus usuarios, y Airbnb no tiene propiedades en ninguna de las 34.000 ciudades en las que opera, con lo cual se modifica por completo el panorama.

El mapa de la nueva economía también lo conforman empresas tan populares como Xiomi (US$46.000), Snapchat (US$16.000), Pinterest (US$11.000), Dropbox (US$10.000), Spotify (US$8.530), entre otras.

Lo que más preocupa a los expertos es que el valor de estas empresas podría estar inflado, tal y como ocurrió con la plataforma de conexión entre personas TheGlobe.com en la crisis de las puntocom.

Esta compañía, según un reporte de la Revista Forbes, se lanzó a la Bolsa de Valores en 1998 con una oferta de US$9 por acción, y al cierre de la jornada ese valor alcanzó los US$97.

La sorpresa se convirtió en un enorme fracaso en un lapso de solo tres años, pues el castillo de naipes se derrumbó. El valor de la empresa pasó de US$840 millones a US$4 millones en ese período, mientras que el valor de la acción se desplomó hasta los 10 centavos.

TheGlobe.com no fue la única empresa involucrada en ese fenómeno, ya que en el año 2000 se lanzaron a la Bolsa más de 400 empresas tecnológicas. Para algunas supuso una enorme oportunidad de crecimiento, pero en la mayoría de los casos esa decisión reveló lo frágiles que eran.

¿Estamos a punto de revivir esos días?

El profesor de comportamiento financiero de la Universidad de Nueva York, Ian D‘Souza, advirtió en una entrevista concedida a la BBC que el contexto actual cada vez se parece más a la crisis de las puntocom, dado que la mayoría de los unicornios que se lanzan a la Bolsa no registran beneficios.

Esta situación, según el analista, resulta preocupante en la medida en la que el 80% de las empresas de tecnología que realizaron ofertas públicas en la bolsa de valores en el año 2000 tenían las mismas características.

"Uno de los grandes indicadores de una burbuja es cuando compañías jóvenes tratan de acceder a grandes cantidades de capital en bolsa",  sentenció el experto. 

¿Qué ha cambiado desde el 2.000?

A pesar de que la comparación entre los dos escenarios es inevitable, las cosas parecen haber cambiado radicalmente desde ese entonces. Hace quince años, por ejemplo, las métricas para calcular el progreso de las empresas de tecnología eran muy precarias y el concepto de innovación no había sido tan aterrizado.

La economía actual afronta una verdadera revolución por cuenta de los dispositivos digitales y la conectividad a internet, lo que garantiza la supervivencia y viabilidad de las empresas tecnológicas más avanzadas en el futuro.  

De hecho, con la puesta en marcha del internet de las cosas (IoT), un tipo de tecnología que permitirá que cualquier dispositivo esté conectado entre sí, esas empresas atravesarán uno de sus mejores momentos.

Muestra de ello es que en 1992 tan solo había un millón de dispositivos conectados a la red, mientras que en el 2015 esa cifra alcanzó los 15,2 billones. Para el 2020 se prevé que más 50 billones de artefactos estén conectados entre sí, lo que supone una inmensa oportunidad de crecimiento para los negocios de base digital.

Ahora, no hay dudas de que la tecnología moldeará el futuro de la economía global, y por ello el reto de los inversionistas es aprovechar de mejor manera las herramientas (analítica y big data) para detectar cuáles son los emprendimientos jóvenes o startups con mayor potencial de crecimiento y proyección en el mercado.