En su informe de enero sobre las "Perspectivas Económicas Mundiales", las previsiones para la región latinoamericana eran de un 3,6 % para este año y de un 4,2% para 2013. | Foto: Archivo Semana

Proyecciones

Brasil y Argentina frenan crecimiento en América Latina

El Banco Mundial (BM) rebajó en una décima sus previsiones de crecimiento de América Latina en 2012 al 3,5 % y en 2013 al 4,1 % y subrayó la ralentización las economías de Brasil y el fuerte frenazo de Argentina.

12 de junio de 2012

El organismo internacional destacó los "vientos en contra" procedentes de las tensiones en Europa que han provocado un descenso en los precios de las materias primas y en los flujos de capital en la región.

En su informe de enero sobre las "Perspectivas Económicas Mundiales", las previsiones para la región latinoamericana eran de un 3,6 % para este año y de un 4,2 % para 2013.

Una de las principales causas es la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento para Brasil, la principal economía regional, que se prevé que concluya 2012 en un 2,9 %, medio punto por debajo de las previsiones de enero, que lo ubicaban en un 3,4 %.

El BM destaca el contexto de debilidad externa como una de las razones de la desaceleración de Brasil, aunque considera que retomará un mayor ritmo de crecimiento, del 4,2 %, en 2013 como consecuencia de la fuerte inversión prevista para el Mundial de Fútbol de 2014 y la expansión de las políticas monetarias.

Por su parte, el organismo multilateral pronostica una aguda desaceleración en Argentina en 2012 hasta el 2,2 %, notablemente por debajo del 3,7 % previsto en enero y muy inferior al 8,9% registrado en 2011.

De acuerdo con el reporte, Argentina afrontará este frenazo debido a una menor demanda interna y a la debilidad de sus socios comerciales, especialmente Brasil.

"La percepción de los consumidores y de los negocios continuará en deterioro en Argentina, (...) y la decisión de nacionalizar las acciones de uno de los principales productores de petróleo podrían afectar negativamente la confianza de los inversores y debilitar las inversiones", afirma el BM.

Por su parte, pronostica que otra de las grandes economías latinoamericanas, México, registre un ligero repunte de la actividad económica hasta el 3,5 % para 2012, por encima del 3,2 % previsto enero pasado, y del 4 % para 2013, de la mano de la recuperación gradual de la economía de su vecino Estados Unidos.

Esta mejora del comportamiento económico sería en respuesta al fuerte aumento en inversión realizado en 2011, que es de prever que mejore la competitividad, y el aumento del gasto público con motivo de las próximas elecciones mexicanas.

Pese a la ligera caída de los precios de la energía prevista durante el año, los principales exportadores de petróleo y gas de la región, como Ecuador, Bolivia y Venezuela, mantendrán un buen ritmo de crecimiento.

El BM calcula para final de 2012 un 3 % para Ecuador, frente al 3,3 % estimado en marzo; mientras que eleva sus pronósticos en Bolivia al 4,3 %, frente al 4,1 % en enero, y en Venezuela al 4,6 %, frente al 3,8 % de enero para este año.

Para Centroamérica las perspectivas también son algo más positivas, debido a su fuerte vinculación con EE.UU., con un crecimiento entorno al 3,6 % gracias al empuje de Haití, Costa Rica y Guatemala.

Panamá sigue a la cabeza de la expansión, aunque reduce su tasa de doble dígito registrada en 2011 y lo hará en torno al 6 % en los próximos dos años, empujada por las obras del Canal de Panamá aunque a menor ritmo dadas las incertidumbres financieras.

Por su parte, Colombia y Chile, dos economías con un comportamiento robusto en los años anteriores, también registrarán una leve desaceleración frente al 5,9 % que registraron ambas en 2011.

Para 2012 se espera para Colombia y Chile un crecimiento del 4,7 % y el 4,2 %, respectivamente.

El Banco Mundial advierte sobre la especial "vulnerabilidad" de los países que cuentan con menores colchones macroeconómicos ante un escenario adverso, e insta a políticas monetarias neutras.

Asimismo, subraya las "importantes implicaciones" de una ralentización más aguda en China, dada su creciente papel como destino de las exportaciones regionales.


EFE