Emisor sube tasas en respuesta a las sorpresas en inflación

Por primera vez desde agosto del año pasado, el Banco de la República decidió mover la tasa de interés de intervención. Esta vez fue un aumento de 0,25% para subirla de 4,5% hasta el 4,75%.

Según el comunicado de prensa de la reunión de septiembre, “la nueva información disponible muestra un aumento continuo y mayor al esperado de la inflación y de las medidas de inflación básica, así como por la aparición de señales de posible "desanclaje" de las expectativas de inflación”.

El Banco Central reconoció que los factores que harán que la convergencia de los precios hacia la meta son, por un lado que los precios de los bienes que se ven más afectados por la depreciación del peso han continuado presionando la inflación al alza y que la intensificación del fenómeno de El Niño aumentó el riesgo de incrementos adicionales en los precios de los alimentos y la energía.  Por su parte, mencionó que los indicadores de expectativas de inflación aumentaron y aquellos derivados de los precios de la deuda pública  a corto y largo plazo se sitúan por encima de 4%.

“La Junta Directiva del Banco tiene un compromiso de mantener la inflación dentro de un rango meta del 2% al 4% y el aumento de la tasa de interés es una señal que ratifica nuestra labor. Teniendo en cuenta que la desviación de la meta es por variables temporales, con las decisiones y una postura de política monetaria expansiva debemos garantizar que así sea”, dijo en la rueda de prensa el gerente del Banco de la República, José Dario Uribe.

Así mismo, recalcó que los datos recientes de crecimiento y actividad económica confirman una desaceleración de la producción y el gasto en línea con las proyecciones del equipo técnico del Banco y compatible con la corrección del déficit externo del país. Por lo anterior, el equipo técnico mantuvo el rango estimado de crecimiento económico entre 1,8% y 3,4%, con 2,8% como cifra más factible.  

El comunicado de prensa enfatiza en que la decisión de política se explica por que “el riesgo de un aumento duradero de la inflación y de un desanclaje de las expectativas de inflación ha subido, mientras que el riesgo de una desaceleración excesiva de la actividad económica no ha presentado un cambio notorio”.

Revisada a la baja tasa de crecimiento proyectada por el Gobierno

En su intervención, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, reveló que la proyección de crecimiento del Gobierno ha sido revisada a la baja de 3,6% a 3,3% en 2015 y de 3,8% a 3,5% en 2016. “Tenemos datos de comercio exterior, de producción y con los datos de crecimiento económico del primer semestre, hemos revisado la proyección de crecimiento para 2015 y 2016”.