La Junta Directiva del Banco de la República sorprendió con una reducción en sus tasas de interés en 25 puntos básicos y la ubicó en 7,5%, durante la que fue la última reunión de José Darío Uribe como gerente del Emisor.

José Darío Uribe, gerente del Emisor, señaló que entre los argumentos de la Junta Directiva para tomar su decisión estuvo el reciente movimiento de tasas de la Reserva Federal de los Estados Unidos y que, pese a que el mercado daba por descontado el movimiento, llevó a una nueva apreciación del dólar.

La Reserva Federal aumentó sus tasas a entre el 0,50 % y el 0,75% el pasado miércoles y anunció que en el 2017 movería sus tipos de interés en tres ocasiones. La Fed argumentó que espera un mayor fortalecimiento del mercado laboral en el futuro y que los indicadores de inflación han aumentado notablemente.

Además, tanto la inflación como sus expectativas disminuyeron en los últimos meses tras superar los choques que había enfrentado desde el 2014, mientras que el crecimiento económico del país podría ser inferior a 2% para todo el 2016.

De acuerdo con el Gerente, los efectos de los choques transitorios de oferta “siguen diluyéndose rápidamente”, tal como lo demuestran los datos de inflación de alimentos y, en menor medida, de los bienes importados.

Además, la actividad económica mundial sigue baja, a la vez que el déficit de Cuenta Corriente del país sigue su senda de descenso y las medidas de política monetaria han servido para conducir a la inflación a su meta.

Por otro lado, la Junta Directiva del Emisor señaló que "ante los efectos negativos de la caída en los precios del petróleo sobre las finanzas públicas, el proyecto de reforma tributaria estructural presentado por el Gobierno al Congreso constituye una acción fundamental que contribuye al crecimiento de largo plazo, al reforzar la sostenibilidad fiscal, propender por la estabilidad macroeconómica y preservar la calificación crediticia".

Uribe señaló que la decisión de la Junta obtuvo un resultado de 4 votos a favor, mientras que los tres restantes votaron por mantener las tasas de interés fijas en 7,75%.

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