Los problemas ambientales de las empresas de carbón son uno de los factores de la desaceleración del sector. | Foto: Archivo Semana.

Minería

¿Se aproxima fin del boom minero?

El crecimiento del sector ha tenido una notable desaceleración por problemas de infraestructura e inseguridad jurídica.

13 de mayo de 2014

En los últimos años el sector minero – energético se ha convertido en uno de los puntos clave de la economía colombiana al ser uno de los principales jalonadores del crecimiento.

Fueron tales los resultados que los analistas y expertos hablaban de un boom minero como consecuencia de las grandes rentabilidades y los buenos resultados en materia de producción.

Adicional a ello, la entrada de grandes flujos desde el exterior en materia de inversión y la llegada de multinacionales pusieron a Colombia en los primeros lugares en dicho sector.

Sin embargo, el sector minero - energético ha venido perdiendo tracción en los últimos años, pasando de crecimientos del 10.2% anual durante el período 2008-2012 a expansiones tan solo del 4.9% en 2013.

Ello ha obedecido principalmente a problemas estructurales (rezago de la infraestructura minero -energética e inseguridad jurídica) que enfrentan los sectores del petróleo y la minería.

Para la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, en el caso de no lograr solucionar estos problemas, “estaríamos presenciando un fin anticipado del auge minero - energético en los próximos años”.

Esta situación se daría con considerables implicaciones macro - financieras, donde sobresale una disminución en el crecimiento potencial de la economía (hacia el 4% real), algo totalmente opuesto a lo promulgado por el Gobierno Santos al inicio de su administración.

Cabe recordar que en 2010, desde el inicio del Gobierno se anunció por parte del jefe de Estado que la economía colombiana estaría acelerando su crecimiento hacia el umbral del 5% - 6% real anual, gracias al ímpetu de la “locomotora” minero-energética, la cual llegaría a su clímax en 2018 - 2020.

En efecto, dicha locomotora había logrado impulsar la economía durante 2008-2012, expandiéndose a ritmos promedio del 10.2% anual (vs. el 4% anual registrado por el total de la economía), logrando contrarrestar parte de la turbulencia internacional.

Sin embargo, comenta Anif, lo que se ha visto durante 2013-2014 es un fin anticipado de dicho auge. Por ejemplo, en petróleo a “duras penas” hemos llegado a la meta de un millón de barriles diarios, cuando ya deberíamos estar en 1.1 millones, según las estimaciones del Plan Nacional de Desarrollo de 2010-2014.

Incluso alteraciones del orden público recientes sumadas a conflictos con comunidades indígenas han hecho que esa producción se reduzca hasta los 935 kbpd en abril de 2014.

Asimismo, en carbón “nos estancamos en una producción de 80-85 millones de toneladas, muy lejos de las metas de 120 millones de toneladas que se esperaban para 2013 o incluso de las metas revisadas, las cuales se han rebajado a valores cercanos a los 90 millones de toneladas”, explicó la agremiación.

La desaceleración fue producto principalmente del mal desempeño del sector del carbón, el cual se contrajo un -4% anual durante 2013 frente al 3.9% de 2012.

Así, la producción de dicho mineral se ubicó en 85 millones de toneladas en 2013 (vs. 89 millones de toneladas en 2012).

Aquí se mezclaron problemas de carácter coyuntural (huelgas y problemas ambientales), con problemas estructurales (cambio en el precio relativo del gas frente al carbón producto de la revolución shale gas-oil).

Igualmente el sector de minerales metálicos registró una reducción en su valor agregado, contrayéndose al -4.2% anual en 2013 (vs. 22.7% en 2012).

Dicho resultado obedeció, en gran parte, a la caída en la producción de oro (-8% anual en 2013), la cual respondió a la disminución de su precio (-15.4% en 2013), teniendo en cuenta la elevada elasticidad precio de la demanda de este mineral.

La preocupación se mantiene y de no corregir estos aspectos se podría tener el fin de boom minero – energético que en los último años ha sido el jalonador de la economía colombiana.