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INDUSTRIA

Innovación y bienes con servicios, el reto de la industria latina

El Banco Mundial señaló que la industria de la manufactura en América Latina tendrá que implementar tecnología, innovar y buscar la forma de integrar su mano de obra de baja calificación con la innovación para ser competitiva.

13 de febrero de 2018

El multilateral advirtió que el desarrollo de la industria manufacturera en América Latina “depende en gran medida de reconocer que el escenario de hoy no es el mismo, y que menos lo será el del futuro”.

El contexto global ha cambiado y es desafiante para la región no solo por los cambios tecnológicos que han incrementado la productividad en otros países, sino por los “nuevos patrones de globalización y la desaceleración de ritmo del comercio, que se ha mantenido desde la crisis financiera del 2008 hasta ahora”, añadió el Banco Mundial.

Así se hizo necesario para la región buscar una oferta de manufactura que vaya más allá del costo por mano de obra, usual factor de competencia con otros países, dado que muchas industrias ya prefieren fábricas con alta tecnología e incluso dentro de sus mismos países.

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En ese sentido el multilateral destacó como ejemplo a China, que tendrá más de 400.000 robots industriales para este año, mientras que otras industrias prefieren la cercanía geográfica con sus consumidores.

“Ambas opciones restan posibilidades a los países de ingreso bajo, pues hay menos inversión y altera la capacidad del sector manufacturero para generar empleo”, advirtió el multilateral.

De acuerdo con el más reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), durante el 2016 el empleo en el sector manufacturero de América Latina aumentó 1,9%, contrario al promedio de -4,3% de dicho año.

Y aunque por el momento este tipo de empleo ocupa el 13% de la oferta de la región y sigue siendo un factor importante en la economía de cada país, el Banco Mundial añadió que será necesario que se implementen medidas preventivas frente a caídas de este tipo de empleo en el futuro como consecuencia de una tecnificación del sector manufacturero.

Además de generar una convergencia entre alta tecnología y trabajadores, por ejemplo con diferenciación entre tareas repetitivas y no repetitivas, el Banco Mundial le sugirió a la región ofrecer productos que por sí mismos sean capaces de brindar un servicio adicional, tal como ya ocurre con los automóviles que tienen comunicación directa con centros de atención ante cualquier emergencia.

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