Según AGEB, el consumo de energía en Alemania aumentó en el último año en un 1,3%.

Cambio Climático

Alemania: aumento de emisiones de CO2 en 2015

Alemania no avanza como querría en protección medioambiental. Para lograr los objetivos del gobierno, las emisiones de CO2 deberían reducirse un 3% cada año. No obstante, si bien ligeramente, en 2015 aumentaron.

Alianza DW
26 de diciembre de 2015

Alemania quiere haber disminuido para el 2020 en un 40%, en comparación al año 1990, las emisiones de gases de efecto invernadero. Según datos de la cooperativa AGEB, de balances energéticos, ha habido un ligero aumento de las emisiones.

Éste se debe, básicamente, al mayor consumo de energía debido a las bajas temperaturas habidas este año en comparación a las más templadas del anterior. Sin contar este factor, el balance es más positivo: “las emisiones de CO2 están un 2% por debajo del año anterior”, se afirma en el informe.

Renovables paran las emisiones

Según AGEB, el consumo de energía en Alemania aumentó en el último año en un 1,3%. A las bajas temperaturas se sumó un aumento poblacional del 1,2% y un incremento coyuntural del 1,8%.

Buena parte de este incremento pudo cubrirse con el aumento de energías renovables. En caso de que esta mayor demanda de energía se hubiese cubierto con energías fósiles, las emisiones de CO2 habrían aumentado.

El carbón, un problema

Por otro lado, Alemania avanza en la ampliación del sector de energías renovables. Según AGEB, éstas cubren un 30% de la demanda energética del país. Ha sido sobre todo la energía eólica la que ha dado el mayor impulso en 2015, alcanzando el 13% del total de renovables. La solar, en cambio, va muy por detrás del objetivo, y sólo cubrió un 6% del cóctel energético.

Alemania ha avanzado sobre todo en el abandono de la energía atómica. Según lo acordado, la central nuclear Grafenrheinfeld fue cerrada, después de 34 años en funcionamiento, en el mes de junio. En consecuencia, el porcentaje de energía nuclear en el cóctel energético alemán se redujo en un 6%. Las últimas ocho centrales nucleares deberán ser cerradas hasta el 2022.

Problemático sigue siendo el consumo de lignito y carbón para las centrales térmicas. Éstas producen un 28% de las emisiones de CO2 alemanas y cubren un 42% de su demanda energética. Un volumen considerable de este tipo de energía se vende a los países vecinos. Según datos del Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar, Holanda es el mayor cliente, seguido de Austria, Suiza, Francia y Polonia.

Tráfico no reduce emisiones

Según las estadísticas, en las emisiones producidas en el tráfico terrestre no ha habido cambios sustanciales. Por el contrario. En comparación a 2014, el consumo de gasóleo (diesel) y gasolina ha aumentado en un 2%, con sus consiguientes emisiones. Tampoco en el tráfico aéreo se registran mejoras para el medio ambiente: en este año, el consumo de queroseno sólo se redujo en un 0,3% en comparación al año 2014.