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Prepárese para recibir a San Nicolás

Diferentes culturas y razas se mezclan en Aruba, Bonaire y Curaçao para hacer de las tradiciones navideñas una experiencia muy interesante.

13 de octubre de 1998

Uno de los hechos más importantes de la Navidad es la llegada de San Nicolás. La leyenda cuenta que este santo era un obispo español muy generoso con los niños y con los pobres que vivían de limpiar chimeneas. Por esta razón, cuando San Nicolás llega en su barco, los "zwarte piet" ­sus ayudantes, que se encargan de repartir regalos y dulces entre los niños­ vienen con la cara pintada de hollín.



En las islas holandesas de Aruba, Bonaire y Curaçao, la noche del 5 de diciembre los niños llenan sus zapatos de pasto y ponen un poco de agua como alimento para el caballo blanco de San Nicolás. Los niños que se han portado bien encuentran un regalo al otro día y los que no, temen que los "zwarte piet" se los lleven a España con San Nicolás.



Música y tradición



La música que oyen los isleños en diciembre es tan diversa como su origen. Los ritmos van desde gaitas, música navideña, pasando por el merengue y la salsa llegando hasta el tambu, un ritmo originario del Africa. En los días previos al 24 de diciembre la gente sale en grupos a la calle a cantar aguinaldos.



En Aruba la noche del 31 un coro va de casa en casa cantando "dande", canciones que contienen mensajes de salud y prosperidad para cada miembro de la familia en el año que está por comenzar.



En Curaçao, por el contrario, el "tambu" les canta a las estupideces, miserias y escándalos del año que termina.



Después de la medianoche y cuando ya han pasado los grupos de dande y tambu, se prende la fiesta hasta la mañana del otro día.



En contraste, Bonaire es un poco más calmada, por algo se le conoce como la "isla antiestrés". Allá pasará una época navideña alejado de las grandes fiestas.



Para Año Nuevo todos permanecen en casa hasta la cena de medianoche, después salen a festejar a la calle, máximo hasta las dos de la mañana. Además de las tradiciones holandesas, los isleños también celebran al estilo latinoamericano el 24 de diciembre para conmemorar el nacimiento de Jesús. Las familias van a misa y después se reúnen para cenar en sus casas.



La comida típica de esta época es la oreja de cerdo con vinagre y pimentón, pavo relleno, salmón, pan dulce y ayacas, una especie de tamal pero al estilo antillano.



Todos estos ingredientes le garantizan una Navidad y Año Nuevo realmente diferentes.

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