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ANTICIPOS

1 de noviembre de 1995

- Perlas de Samper en Nueva York ante 300 banqueros: "Samper no está loco a pesar de lo que dicen sus adversarios", "La economía colombiana es sólida como una roca", "La estructura institucional del Banco de la República no debe ser modificada, aunque estamos intentando ampliar su actividad más allá de la inflación a metas como la producción, el empleo y el gasto social", "Es mejor ser vaca en Holanda que ingeniero en Colombia", "La situación de orden público está controlada a pesar de que hay una guerrilla muy antigua", "El presidente es un vendedor de optimismo".

- La aprobación de la ley de presupuesto incluyó, entre otros muchos micos, partidas globales -o sea que se reparten a los parlamentarios por parte de los respectivos ministros o presidente- como: Presidencia de la República $23.784 millones; Minrelaciones $9.045 millones; Minhacienda $97.868 millones; Mindefensa $66.464 millones; Minminas $18.403 millones; Mineducación $34.403 millones y Congreso $1.000 millones. Todas estas partidas van sin desglosar y son sólo una muestra de muchas otras partidas globales que son el nombre de los nuevos auxilios.

- No se ha podido posesionar el nuevo superintendente de Industria y Comercio. Era cuota nada más y nacía menos que de Jaime Dussán, de Fecode. Mientras tanto la Superintendencia está paralizada. De un promedio de 4.000 a 5.000 resoluciones que se expedían al mes, se pasó a un promedio de 900 a 1.000 resoluciones mensuales.

- Ya es un hecho la gran red nacional de cajeros automáticos que involucrará la unión dé Servibanca, Redeban, Red Multicolor y demás que existen en el mercado. Lo único que falta es que los sistemas Visa y Master Card se pongan de acuerdo sobre su ingreso a un servicio unificado.

- Sergio Clavijo y Olga Lucía Acosta coordinarán la Comisión de Gasto Público. Los asesores, pertenecientes a los dos partidos, están dispuestos incluso a proponer reformas constitucionales si no le ven otra salida a la crisis fiscal.

- El proyecto de reforma tributaria ha causado polémica hasta en los aires. Las patrullas aéreas, que han prestado una valiosa colaboración durante desastres como el de Armero y que llevan asistencia social a los sitios más apartados del país, están muy preocupados con la imposición de un IVA del 60% a los aviones privados. Como no toda la aviación privada es suntuaria y trivial, es injusto que no se les aplique un esquema similar al de los carros, donde se grava con un mayor impuesto a los más lujosos.

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