Un presupuesto muy opuesto

El presupuesto ‘alternativo’ que presentaron los partidos de la oposición redistribuye los recursos haciendo adiciones a educación y reduciendo el servicio a la deuda pública, con los mismos $259 billones, aproximadamente.

Sin embargo, tras tres horas de intervenciones de los partidos como Farc, Decentes, Polo Democrático, Alianza Verde, Mais, entre otros, el ministro de Hacienda, quien calificó de innovación interesante el debate, entregó tres grandes conclusiones:

Una, ya hay una ponencia para el segundo debate de presupuesto que se presentará este miércoles a las 10:00 a.m. y se surtirá la discusión de los puntos tratados

Dos, el presupuesto es ‘un poco difícil’ por ser sometido al Congreso por un gobierno anterior, dejando por fuera programas fundamentales.

Y tres, se mantiene el presupuesto total, pero ‘No va a ser posible surtir todas las solicitudes’.

Dejo claro que el presupuesto para educación es el mayor de todos, y que no es superior al de Defensa, así sea insuficiente.

Precisó que el incremento del presupuesto de Defensa, se lo lleva en gran parte los gastos de la fuerza pública y empleados ($15,6 billones), así como los pensionados ($10.5 billones).

“Tenemos unas carencias muy grandes, pero aunque quisiéramos no podemos responder. Sería muy irresponsable de mi parte, a esta altura decir vamos a resolver todos los problemas”, señaló el ministro Carrasquilla.

El presupuesto alternativo

Los congresistas declarados en oposición que hacen parte de las comisiones económicas, entre ellos, los senadores Aída Avella, Gustavo Bolívar e Iván Marulanda, radicaron el viernes una ponencia alternativa a la presentada por el Gobierno, en la que proponen un nuevo articulado con una distribución de gasto diferente, con énfasis en el gasto social y la paz, y se eliminan disposiciones que afectarían directamente a Colpensiones, a Centrales de Abastos y se le otorgarían amplias competencias al Gobierno Nacional para modificar el presupuesto.

La ponencia alternativa radicada, elimina los artículos 119 , 120  y 131  del texto aprobado por las comisiones económicas en primer debate que le dan al gobierno la facultad de modificar el presupuesto, reprogramar gastos prioritarios en sectores estratégicos con cargo a vigencias futuras, sin previo trámite ante el Congreso.

Igualmente elimina el artículo 136, que permitía la venta de las participaciones que tiene la Nación en las Centrales de Abasto, lo que ocasionaría que empresas privadas controlaran los precios de los alimentos básicos, y el artículo 75 modificando el 79 que transferiría una carga financiera a Colpensiones, que a largo plazo provocaría desfinanciamiento y quiebra de la entidad.

Quedaron aburridos

Como muy lamentable, calificó la senadora de Decentes, Aída Yolanda Avella Esquivel, la respuesta del ministro de Hacienda, especialmente por no tener en cuenta las recomendaciones en el rubro de educación.

Según la senadora “Lo que intentan hacer es desprestigiar el sistema público de pensiones, mostrándolo como insostenible y en quiebra, para fortalecer la idea de una reforma pensional a favor de los fondos privados y la negación del derecho fundamental a la pensión”.

Frente a la distribución del gasto, los principales rubros que fueron modificados y presentados en la ponencia alternativa, fueron, educación, agricultura, ambiente y desarrollo sostenible, ciencia y tecnología y cultura.

Para el sector de educación, proponen un aumento del 17% en el presupuesto, respecto a la cifra del año anterior; en ciencia y tecnología un aumento del 107%; en agricultura un aumento del 29%; en ambiente y desarrollo sostenible un aumento del 46% y en cultura del 100%.

Para el representante de las Farc, Carlos Alberto Carreño Marín, lo más preocupante es el déficit de educación y salud. El representante de Decentes, David Ricardo Racero Mayorca, señaló que no se puede hablar de productividad, cuando el presupuesto de agro no crece, a diferencia del defensa.

El senador, Gustavo Bolívar Moreno, se centró en hacer un recorte de  $2 billones en defensa, especialmente los destinados a la compra de misiles anti aéreos. Congresistas de las Farc como Sandra Ramírez, señalaron que tras 53 años de conflicto, no hay presupuesto para tan ‘importante cambio’. Les preocupa que ante el incumplimiento de los acuerdos, sus integrantes vuelvan a la guerra.