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Sí al proyecto de presupuesto, pero…

De los 142 artículos que contempla el proyecto de ley de presupuesto, 23 se aprobaron condicionados para ser estudiados en el segundo debate, previsto para antes del 20 de octubre. Así se acordó este lunes, tras las dudas y diferencias en algunos articulados. De esta manera, se dio el primer sí a los $ 258,9 billones para 2019.

24 de septiembre de 2018

Tras cuatro horas de debate, en donde se aplaudió, se rechazó y se cuestionó el aumento y la disminución de las partidas del Presupuesto General de la Nación –PGN- 2019, los congresistas confiaron en el proyecto inicial, pero se mostraron preocupados por su financiación.

El senador de la comisión Cuarta, Juan Felipe Lemos Uribe expuso el detalle de la distribución del presupuesto, acordada, tras dos semanas de estudio. Destacó la partida para educación por $1.9 billones. Sin embargo, al referirse a las partidas destinadas para el funcionamiento del Congreso -$5.400 millones para mejorar condiciones salariales a funcionarios- y $80 mil millones para la seguridad y protección de de congresistas, dejó un sabor no dulce entre muchos asistentes.

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla invitó a los 30 congresistas que expusieron sus posiciones en torno al proyecto, ir paso a paso, con la aprobación del presupuesto y la búsqueda de salidas para tapar el hueco fiscal que aún queda, y en la que la Ley de financiamiento sería la gran salida. Su primera frase fue reconocer que ha sido el “presupuesto más difícil de cara al país”.

Estuvo de acuerdo con los congresistas en que es frustrante no poder atender todos los programas, sin embargo, el trabajo realizado por las comisiones económicas –terceras y cuartas- e conjunto con Minhacienda permitió un gran avance y quedaban solo dos opciones: no financiar algunos programas de gran impacto social o tomar lo que había y dejar un producto en construcción.

Se inclinaron por la última opción y se arriesgaron con una búsqueda de mediano plazo –Ley de financiamiento-. La gran salida de reducir los servicios de la deuda, fue vista como positiva, pero con cierta precaución a futuro. Ante las críticas de por qué no se redujo más los gastos de funcionamiento del Estado, el Ministro señaló que se deben hacer gradualmente. “Se debe hacer una reforma al Estado más realista”.

Otro de los grandes cuestionamientos durante el debate fue los posibles ingresos derivados del aumento del precio del petróleo, que podrían variar el presupuesto, ya que éste se basó en un precio del barril de US 67 y de acuerdo con las proyecciones y últimos comportamientos éste podría trepar a más de US 82, lo que implicaría no tener que acudir a una ley de financiamiento o reforma tributaria.

El ministro Carrasquilla señaló que el gobierno está haciendo el estudio de la cobertura, porque sí podría darse un incremento más allá de 2 o 3 dólares. Sin embargo, quedó para segundo debate el estudio de desligar los flujos presupuestales del precio del petróleo.

Justificó la ley de financiamiento pues pese a la salida de posponer los pagos de vencimiento de la deuda, se requiere priorizar gastos de inversión y buscar más ingresos “No van a caber todos los programas”, dijo Carrasquilla.

Dentro de las 30 intervenciones de los congresistas de las comisiones económicas, los senadores John Milton Rodríguez y Aida Yolanda Avella Esquivel, coincidieron en afirmar que no es muy prudente aprobar un presupuesto cuya financiación no está garantizada. “Yo no puedo gastar lo que no tengo, no es responsable”, dijo Rodríguez quien pidió más prudencia.

En su intervención, la senadora Avella Esquivel, cuestionó la no disminución en el gasto público –funcionamiento-, además de dejar por fuera a muchas víctimas y programas como desparecidos y los pensionados.

“La administración pública se puede reformar, no nos vengan a decir que tienen cheque en blanco. La austeridad no se puede hacer bajándole los derechos a los trabajadores”, enfatizó la congresista quien anunció un debate al aumento en la creación de agencias que está agrandando más el Estado.

Para el senador Gustavo Bolívar Moreno este proyectoEs más de lo mismo: desfinanciar los programas sociales, especialmente el de educación, que aunque aparentemente tiene un aumento, de los 690 mil bachilleres que se gradúan, solo el 40% tendrá acceso a la educación superior y técnica”. Se mostró descontento por la disminución de recursos al Sena, que es la alternativa para los más pobres. “Si no tienen acceso al Sena, Pilo Paga y al Icetex, están llevando a los jóvenes a la informalidad y a la violencia”, dejó constancia el senador del partido de Los Decentes quien se mostró sorprendido por el aumento a programas de defensa como la compra de baterías anti aéreas. “Eso quiere decir que el país se está preparando para una guerra”.