Heredero de una bandera democrática

Iván Marulanda Gómez  de 73 años nació en Pereira en medio de acontecimientos que marcaron la historia del país, “yo nací dos años antes de que mataran a Galán y se incendiara la violencia del país” afirma recordando con nostalgia su niñez que fue marcada por escenas violentas y de barbarie, debido a que acostumbraba a ver en su ciudad ríos de campesinos huyendo del conflicto.

Ayudar a los demás es el recuerdo que más retumba en su memoria porque estas situaciones de violencia  lo llevaban a tener mucha solidaridad con las familias afectadas. Por eso también desde su juventud decidió con certeza luchar -como hasta hoy- por tener un mejor país.

“Conocer la economía de un país puede ayudar a cambiar las problemáticas” comentó con Conexión Congreso este economista de la Universidad de Antioquia, quien se lanzó a la vida pública justo al terminar su carrera,  donde también participó en marchas colectivas por la igualdad y los derechos humanos en una época donde hubo rupturas, tiempos de la libertad sexual, de la minifalda y grandes movilizaciones.

El senador del partido Alianza Verde dice que desde que inició su carrera política se ha mantenido hasta hoy en actitud democrática, pacifista y con ganas de transformar la política y la sociedad como cuando fundó el Nuevo Liberalismo junto a Luis Carlos Galán y Rodrigo Lara Bonilla.

La carrera política que este paisa inició en 1969 ha sido bastante larga, con fechas exactas y sin esfuerzo de recordarlas, Marulanda narra que en 1974 fue alcalde de Pereira y  en 1975 se vinculó con el liberal Carlos Lleras Restrepo hasta llegar al Senado de la República en 1986 promoviendo el pensamiento que busca renovar la política para que apunte a la paz, a la solidaridad y la democracia.

Los valores del progresismo y pensamiento liberal siguen presentes ahora desde el movimiento Compromiso Ciudadano al que pertenece hace 10 años y que conoció por medio del excandidato presidencial Sergio Fajardo. “Vengo desde esa época acompañando la construcción de ese movimiento que tiene los mismos valores del Nuevo liberalismo, lo que pasa es que son otros tiempos pero tenemos los mismos valores intelectuales ideológicos, éticos y democráticos”.

Siguiendo estas ideas por las cuales ha luchado estos años ingresó al partido Alianza Verde y es ahora senador de la República por segunda vez perteneciendo a las comisiones Económicas en las cuales se siente cómodo porque es afín a sus estudios.

Después de 32 años regresó al Congreso de la República donde ha encontrado grandes diferencias relevantes que aparecieron luego de la constituyente de 1991 de la cual hizo parte,“la Constitución es hija de la lucha democrática de la cual hicimos parte, no es de nadie, es de la historia y nosotros hacemos parte de ella” recuerda con orgullo.

Otra de las cosas que diferencia entre el Congreso del 86 y el de hoy es que ahora las mujeres y los indígenas tienen un lugar para legislar en el país, hay más diversidad en los partidos, ya que antes solo tenían cuatro (liberales, conservadores, la UP y el Nuevo liberalismo) con mayorías para el gobierno.

En el Congreso de hoy participan nueve partidos y ninguna mayoría. Sin embargo, no le agrada mucho que ahora los partidos no tengan doctrinas, programas o líneas de pensamiento ideológico. Por ende piensa que “cada congresista actúa a favor de sus principios y los partidos son como franquicias que avalan candidatos”.

A pesar de esto también le gusta es que el Congreso está renovado, hay pluralidad y podrá seguir con la lucha que en el pasado no pudo culminar el pasado porque los estaban matando. Su apuesta más importante está desde su comisión (Tercera), donde busca que Colombia tenga un pensamiento económico compartido desde el Ejecutivo, Legislativo hasta las gobernaciones y municipios.

“En nuestro país hay una gran pobreza en la discusión política, en la conversación y construcción colectiva” dice Marulanda quien piensa además que debe unirse el cuerpo político, empresarial, académico y social para hacer conversaciones permanentes sobre la economía.

Otro de los temas fundamentales para este hombre amante a la naturaleza es que debemos reconocer lo valiosa que es la diversidad con la que cuenta Colombia y empezar a cuidar nuestros recursos de manera que puedan aportar también a la economía.

El primer aporte que este hombre de cabello blanco, cejas pronunciadas y marcado acento paisa, está haciendo por la naturaleza es que en su finca de dos cuadras tiene un 70% de bosques nativos, los cuales disfruta recorrer en sus días de descanso, al lado de los perros con los que vive en el municipio de Rionegro, cerca de Medellín.

Leer y escribir lo apasionan pero sus grandes ocupaciones con el país han hecho que abandone la escritura, las poesías y la literatura, para ocuparse entonces de libros de economía, historia o biografías con el fin de mejorar y retroalimentar su trabajo.

Iván quien se describe así mismo como un luchador, dice no tener color favorito porque no sabe combinar muy bien -aunque el día de la entrevista combinó muy bien su traje oscuro con corbata y medias de rayas verdes-. La música lo mueve y su conexión es tan profunda que prefiere no escucharla porque teme sumergirse en ella y no cumplir sus ocupaciones.

Aunque el senador afirma que la vida se le fue en buscar un mejor país, hoy décadas después lucha con un partido y en época diferente por los mismos ideales de libertad y progreso que lo llevaron a entregar su vida al servicio del Colombia. Ahora con color verde y compromiso ciudadano pero sin dejar de incumplir la promesa que se hizo de niño cuando vivió la guerra.