| Foto: Conexión congreso

PERFIL

Castro, un comprometido con la salud

Una enfermedad le cambió la vida a Juan Luis Castro Córdoba, además de enfrentarla siendo médico, decidió desde el Congreso ayudar a otros y sensibilizarse aún más con temas sociales y económicos.

19 de noviembre de 2018

Castro Córdoba, de 43 años de edad es psiquiatra de la Universidad Pontificia Bolivariana, profesión que le ha servido para criar a sus tres hijos, enfrentar una enfermedad y para concebir el mundo con una mirada de servicio social, ahora desde la comisión Cuarta del Senado de la República, por el partido Alianza Verde.

Se encontraba viviendo en Estados Unidos, pero después de padecer una neuropatía, mientras estaba en el punto más crítico de la enfermedad se cuestionó acerca de ¿cómo estaba haciendo las cosas en su vida?

Estos pensamientos lo llevaron a  tomar la decisión de volver a Colombia para servirle a la sociedad. Todo esto porque quiere hacer algo por el  mundo, darle más importancia a los problemas sociales y  buscar  solucionarlos. Fue en ese momento donde se prometió a si mismo cambiar el rumbo de su vida.

Aunque la política no era lo que más le gustaba debido a que vio desde muy pequeño las difíciles luchas de su madre, Piedad Córdoba, decidió como camino lanzarse al Senado y no viajar a la India como alguna vez lo pensó.

Su triunfo es compartido con su familia, especialmente su esposa a quién él resalta con orgullo y cariño, pues fue su apoyo más importante, mientras  estudiaba  y ejercía sus estudios de posgrado en Psiquiatría Clínica en la Universidad Monte Sinaí (New York) y en Psiquiatría infantil en la Universidad de Yale (EE.UU.) Incluso, aceptó quedarse con sus hijos en este país, mientras él le apostaba a su desafío político.

Muchos indagan sobre su profesión y qué puede aportar en su cargo, pero él con certeza dice que “este país está muy enfermo porque ha estado afectado por una violencia, hay mucho resentimiento y creo que desde la psiquiatría le puedo  dar un enfoque distinto a esa problemática, porque es un tema de salud pública”

Desde la comisión Cuarta de la que hace parte, él ha hablado con dureza proclamando su disgusto no solo con el modelo de país que tiene Colombia sino con lo que se quiere pactar para arreglarlo.

Por esto no está de acuerdo con el proyecto de Ley Financiamiento y propone otro tipo de estrategias, entre ellas: buscar taxar a las multinacionales extranjeras que vienen a extraer hidrocarburos en el país.

Propone también generar unos impuestos saludables, por ejemplo a las bebidas azucaradas, además mejorar el recaudo por parte de la Dian. “Todo esto para lograr llenar el vacío fiscal que hay en el país” agregó este novato congresista, miembro de la Sociedad Mundial de Psicología Política.

Aparte del tema económico, uno de los proyectos que más lo apasionan es el que creó en alianza con su bancada para luchar contra la violencia política hacia la mujer.

La preocupación por este tema nació por la violencia que ha vivido su madre durante sus cargos políticos, donde vio como la maltrataban por el hecho de ser mujer y las dificultades no solo públicas sino familiares que le ha causado.

Afirma, que es necesario defender los derechos de las mujeres - 52% de la población-  por lo que debe garantizárseles seguridad laboral para que ejerzan la política. “Hemos avanzado, lo sé,  ya el 19 % del Congreso son mujeres, eso produce una mejoría en la calidad de vida de las mujeres y del país, pero aún nos falta”.

Cuando no está en ámbitos médicos y políticos le encanta compartir con su familia, servirle de “muñeco” a su hija Abril, a quien le gusta maquillarlo, ponerle collares y jugar con él.

También goza jugar con Juan Sebastián video juegos, aunque solo le ha ganado una vez, y con Isabela disfruta menearla en sus brazos para hacerla dormir.

Su hobby es escribir, cuando tiene tiempo -dice él-, pero a veces es difícil encontrar en su agenda un espacio. Tiene dos libros de su autoría y le encanta leer, cada noche lo hace antes de dormir, mientras oye el ruido de su televisor.

De sus padres heredó la melomanía, ama el rock de los 80s, el hip hop y la salsa, además recuerda con gracia que de pequeño lo llamaban “Manacho” por una canción de salsa, esa que le encanta porque dice que nunca pasará de moda.

Vestido de azul, su color favorito Juan Luis nos comparte el ser humano que hay detrás del ocupado político, que en esta legislatura además del proyecto de Ley de Financiamiento, ha manifestado su oposición al fracking.