Sin querer queriendo fue como Olivier Fages, el nuevo director de Pernod Ricard en Colombia, obtuvo su primer trabajo. Había terminado sus estudios universitarios en su natal Francia cuando fue notificado para un cargo en una agencia de investigación que desarrollaría una misión en Alemania.Pero, cuando todo parecía listo para integrarse a su primer trabajo –después de tomar unas vacaciones– le informaron que el proyecto había sido cancelado.Pensó entonces que, sin ingresar a la vida laboral, ya enfrentaba su primer traspié. Sin embargo, su espíritu recursivo lo llevó a probar suerte en una agencia de marketing en la que trabajaba un amigo que curiosamente le había regalado una agenda que llevaba a todas partes y donde halló el número telefónico de la empresa que le daría su primera oportunidad laboral.Tras hacer una llamada, encontró que por esos días tenía vacantes disponibles. Dos días después estaba contratado en Sopexa, una agencia que promueve los licores y alimentos de Francia en el mundo, y un mes más tarde se trasladaba a Canadá como responsable de proyecto.Sus resultados y los contactos que desarrolló en este país le abrieron puertas dos años después, cuando una importadora de vinos y licores en Montreal le propuso desarrollar el área de trade marketing para el oeste del país, con sede en Vancouver. Seis meses después, en 1996, Pernod Ricard compró a esta empresa y Fages empezó a hacer parte de la historia de esta multinacional en Canadá.Lea también: Empresas que distribuyen Mango y Mothercare se fusionan en ColombiaSu trayectoria profesional en una de las mayores compañías productoras y comercializadoras de licores en el mundo lo ha llevado a varios países, una de sus metas desde la época de universidad, cuando, sin saber qué empresa o cargos tendría, soñaba con desarrollar una actividad que le permitiera construir proyectos y negocios globales.Además de ser gerente de trade marketing y gerente de marca senior en Canadá, se desempeñó como director de marketing y vicepresidente internacional en México; así como director general de la operación en Nigeria, cargo que ocupaba antes de septiembre pasado, cuando se posesionó como director general para Colombia y Venezuela.Su formación académica incluye estudios de administración de negocios y maestría en ingeniería, negocios y agricultura en Toulouse, Francia, así como un diploma en Administración de Ipade, México, de liderazgo en Insead y de Dirección en Harvard, entre otros.Entre los líderes que han influenciado su carrera destaca a Paul Ricard –el fundador de la marca Ricard– y su hijo Patrick, creadores del Grupo Pernod Ricard, quienes han logrado posicionar a esta compañía entre las mayores de vinos y licores en el mundo.Para Fages, algunos de los principales valores que estos líderes le han transmitido son la resiliencia frente a la adversidad, basada en un respeto y confianza fuerte en la gente con quien trabaja, así como el espíritu emprendedor, que los lleva a buscar oportunidades a diario, en cualquier cambio.Se declara un aficionado a los libros de historia y a la novela policiaca. En estos momentos está terminando Sapiens, una breve historia de la humanidad, de Yuval Noah Harari, al que define como un relato apasionante que presenta una perspectiva muy interesante sobre la especie humana.Su meta es posicionar en Colombia y Venezuela 19 marcas estratégicas y 65 referencias que hacen parte del portafolio de esta multinacional, cuya operación en el país cuenta con cerca de 100 colaboradores.Puede interesarle: Por qué las empresas se resisten al teletrabajoA la hora de relajarse, su trago preferido es el Tequila Sour, que prepara con Altos Tequila Plata y que incluye cuatro unidades de Olmeca Altos plata, dos unidades de zumo de limón verde, una unidad de jarabe de Agave y una gota de Bitter.Caminar en la montaña y cocinar para sus amigos es una de sus mayores aficiones, así como compartir con su familia, que sigue radicada en México para garantizar que sus niños tengan un entorno estable. Por eso, la frecuencia en sus viajes entre Bogotá y Ciudad de México ha crecido.Aunque lleva menos de dos meses en el país, ya conoce Medellín y Cartagena. Se declara encantado con Colombia, donde, asegura, ha encontrado gente muy simpática, educada y siempre abierta para ayudar. Y como está seguro de que la fiesta está en el ADN de los colombianos, considera que su meta será seguir buscando las oportunidades de negocios que ofrece el país.