Corea del Norte condenó este domingo las últimas sanciones de la ONU contra el país calificándolas como "un acto de guerra", en su primera reacción a las resoluciones votadas el viernes como respuesta al lanzamiento de un misil balístico intercontinental a finales de noviembre."Rechazamos completamente las últimas sanciones (...) como una violenta violación de la soberanía de nuestra república y como un acto de guerra que destruye la paz y la estabilidad de la península coreana y de la región", dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Pyongyang en un comunicado publicado por la agencia estatal KCNA. Esta es la primera reacción oficial de Pyongyang, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara de forma unánime un endurecimiento de las sanciones contra Corea del Norte, con medidas como la restricción de los suministros de petróleo, vitales para los programas de misiles y de armas nucleares. Recomendado: ONU aprueba moción contra decisión de EE.UU. de reconocer a Jerusalén como capital de IsraelLa resolución, presentada por Estados Unidos, también ordena la repatriación de norcoreanos que trabajan en el extranjero y aportan divisas al régimen de Kim Jong-Un. La resolución aprobada por el Consejo tiene la intención de limitar las entregas de crudo a 4 millones de barriles por año. Las importaciones de Corea del Norte de productos de petróleo refinados, incluidos diésel y queroseno, se limitarán a 500.000 barriles el próximo año contra 2 millones anteriormente. Todos los países podrán interceptar, inspeccionar, bloquear y confiscar buques sospechosos de transportar cargas ilegales desde o hacia Corea del Norte.Le podría interesar: ¿Por qué EE.UU. incluye a Venezuela, Corea del Norte y Chad en su nuevo veto migratorio?- ‘Sanciones inoperantes‘ -Estas sanciones fueron aprobadas tres semanas después de que Pyongyang lanzara un nuevo ensayo de misil balístico intercontinental (ICBM), que según Corea del Norte que tiene la capacidad de golpear cualquier ciudad estadounidense. La prueba de la serie Hwasong-15 desató los temores sobre un avance significativo del programa militar norcoreano que se ha acelerado desde la llegada al poder de Kim en 2011. Este domingo Pyongyang prometió que el país continuará su esfuerzo armamentístico de forma "más vigorosa" para "lograr un equilibrio de poder con Estados Unidos". "Si piensan que esas sanciones inoperantes podrán impedir la marcha victoriosa de nuestro pueblo que ha logrado (...) que logró la meta histórica de construir un arma nuclear nacional, entonces no habrá ningún error más grande que este", dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Pyongyang. "Estados Unidos y las marionetas que lo siguen nunca deberían olvidar que nuevo estatuto adquirido por nuestra nación como una nación que puede representar una amenaza nuclear real al territorio estadounidense continental", agregó. Corea del Norte asegura que su misil Hwasong 15 tiene la capacidad de transportar "una ojiva pesada extragrande" a cualquier parte del territorio estadounidense. Sin embargo, los expertos han expresado su escepticismo con respecto a la capacidad de Corea del Norte de preservar la supervivencia de las ojivas en el proceso de reingreso a la atmósfera. Lea también: La Fed es optimista y cierra la era de estímulos a la economía de EEUU